Frank Provost ha vuelto a conmocionar el mundo de la peluquería. Con sus extensiones de pelo a domicilio, podremos cambiar nuestro aspecto sin arruinarnos o estropear nuestro pelo, siempre y cuando sigamos al pie de la letra las instrucciones que vienen en los kits.
Esta mini revolución capilar es una idea familiar surgida de la colaboración entre Frank Provost y su hijo Fabien, que es el director artístico de la firma. Ahora podremos emular a Rihanna pasando de un pelo corto a uno largo en un visto y no visto. Una forma fácil, lúdica y rápida de cambiar de look. ¡Qué divertido!
¿El concepto? 6 extensiones en 6 tonalidades disponibles. Las extensiones tienen diferentes largos. En el paquete vienen 2 de 15 cm, otras 2 de 10 cm y, finalmente, 2 más de 56 cm, que se fijan por medio de unas mini peinetas en forma de clip. Fácil, sencillo e invisible.
Las extensiones están realizadas en una fibra que se puede lavar con cualquier tipo de champú, y son resistentes a secadores y planchas ¡siempre que no superen los 170 grados!
Como las mechas que vienen en los paquetitos están muy nuevas, es importante alisarse bien el pelo con unas planchas antes de colocarlas, para que resulte más fácil, y el resultado final sea más convincente.
Olvidaros de las extensiones a precios prohibitivos de las mejores peluquerías. Para presupuestos ajustados, y para chicas con prisas como nosotras, la firma acaba de comercializar estas extensiones que se colocan con la ayuda de un clip en tan sólo unos minutos.
Como si se tratase de un número de magia, los pelos cortos y sin volumen se volverán largos y con cuerpo, sin necesidad de movernos de casa. En honor a la verdad, hemos de decir que el aspecto brillante de las extensiones se ajusta bastante bien a las tonalidades naturales y al pelo planchado. Precio: 25,89 euros. ¡Qué! ¿Os animáis?
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