Seguro que os acordáis de aquella niña que quería ser como Barbie y vivía obsesionada con los cosméticos. Pues bien, ella es un gran ejemplo que representa la Generación Diva.
Según la revista Newsweek, estamos asistiendo al nacimiento de una nueva generación de niños y niñas que no superan los doce años y que en vez de dedicarse a jugar, están obsesionados con el culto al cuerpo y con la perfección física.
Si hace unos años la media de edad para empezar a utilizar cosméticos era de 17 años, ahora se establece, tan sólo, en los 13. Otro dato que aporta la publicación es que el 43% de las niñas norteamericanas entre nueve y seis años utilizan habitualmente pintalabios. A cuadros me quedo.
A mi sobrina, que tiene casi seis años, le encantan los pintauñas y las barras de labios, como a mí a su edad (y después). Creo que es algo totalmente normal. Aunque ella quisiera utilizar pintalabios todos los días, sus padres no la dejarían y creo que ahí es donde está el quid de la cuestión.
Se habla de una generación de adictos a la belleza, que gastan sumas astronómicas de dinero para cuidarse y se le echa la culpa a la publicidad. OK, la publicidad es verdad que acosa y bombardea, pero ¿y los padres de esos niños? ¿Quién paga los caprichos cosméticos de pre-adolescentes?
En fin, espero que esto que esto de la Generación Diva se quede en una noticia exagerada de un país de muchos contrastes como es Estados Unidos. Mientras, habrá que fomentar la autoestima de los más pequeños y hacerles ver lo que realmente es importante. Y que se dediquen a jugar, ¡que luego se echa de menos!
Vía | El Confidencial Imagen | Picklepud en Flickr En Arrebatadora | El síndrome del espejo