Hace unos meses os comentamos el lanzamiento de un nuevo gloss de Maybelline de larga duración, concretamente el Gloss Superstay 10H Tattoo disponible en seis tonos.
Desde entonces cada vez que he pasado por una estantería y lo he visto he pensado en comprarlo, pero los resultados algo decepcionantes con otros productos de larga duración me han hecho desistir repetidas veces, hasta la semana pasada que por fin me decidí a probar.
Tenía ganas de encontrar un rojo para labios que fuera ligero, duradero y me sentara bien (¡Casi nada!) y aunque estaba convencida que una vez más iba a ser víctima del pensamiento mágico, en esta ocasión acerté ya que cumple sorprendentemente estas tres funciones.
Una textura diferente que se mantiene uniforme
Lo que más me ha gustado de este gloss es precisamente que su textura no se parece a la de un gloss. Es más líquido y se extiende muy bien gracias a la curiosa forma de su aplicador que me recuerda a uno de esos aros para hacer pompas de jabón, pero alargado y en miniatura.
La cantidad que administra es la justa para una aplicación, aunque es mejor empezar por el centro e ir difuminando hacia las comisuras para que se distribuya bien. El acabado es brillante pero sin destellos irisados, lo cual prefiero, pero hay que tener en cuenta que el brillo es lo primero en desaparecer.
Pasado un rato el color se mantiene uniforme pero en mate, algo que a mí me gusta ya que queda mucho más natural y discreto. Como no estoy muy acostumbrada a llevar labiales intensos este “defecto” personalmente me hace sentir más cómoda, pero si se busca el brillo tradicional de los glosses este producto no es el más indicado.
La duración no llega a las diez horas que promete, diría que ni siquiera a más de cuatro sin retocar, pero para mí que suelo comerme todos los pintalabios, glosses y demás en cuestión de minutos me resulta un tiempo más que correcto. Estoy segura de que es posible, con menos tics, conseguir que dure mucho más.
410 Forever coral, un rojo para las morenas
Aunque la modelo elegida para la campaña es rubia y de piel clara, uno de sus seis tonos (rosas, rojos y marrones) es ideal para las que como yo somos morenas de piel aceituna.
Es el 410 Forever coral. Por fin un rojo ni demasiado burdeos, ni excesivamente naranja o rosado.
Este tono es bastante parecido al que Maybelline muestra en su web y por primera vez puedo decir que he encontrado el rojo adecuado para no parecer ni enferma, ni muy enferma, ni preocupantemente enferma, que es lo que me solía pasar con todos los anteriores que he probado.
No da la sensación de hidratar especialmente, pero tampoco reseca ni deja ese efecto “perfilador mal puesto” con el que acaban sus últimas horas la mayoría de los labiales de larga duración.
Como otro punto a su favor añadir que tiene un olor a caramelo o gominola muy agradable que dura lo justo durante la aplicación para no molestar después ni mezclarse con otros sabores de bebidas o comida.
En general un labial con una buena cobertura, duración y pigmentación muy adecuado por su textura ligera para las altas temperaturas veraniegas.
Ficha de Producto
Tono: 410 Forever Coral
Durabilidad: 7/10
Aroma: 9/10
Packaging: 8/10
Tamaño: 10,5 ml
Precio: 8,50 euros
Total: 8/10
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