Ya sabemos de la importancia que tiene llevar una buena rutina de limpieza y desmaquillado si deseamos tener una piel bonita y sana. Probablemente sea el paso más importante y que más puede hacer por nuestra piel, por eso el mercado cosmético en general y los novedosos gadgets de belleza en particular, nos han hecho esta tarea mucho más fácil y también por qué no decirlo más placentera.
Hoy os quiero habla de un nuevo accesorio para nuestra rutina de limpieza bastante sorprendente, se trata del Glov Hidro Desmaquillante, una especie de manopla que solo necesita del agua para desmaquillar por completo el rostro; y por supuesto también sirve para limpiar la piel ya que arrastra impurezas, bacterias y cualquier tipo de suciedad.
Me imagino que os estaréis preguntando cómo es posible, pues bien, esto se debe gracias a las microfibras con propiedades electroestáticas con las que está elaborado Glov, tan pequeñas que cada fibra es hasta 30 veces más delgada que una de algodón y 100 veces más que un cabello humano.
En concreto hay dos tipos de manoplas, una la manopla tradicional denominada "On the Go" y otra en forma de toallita que abarca una superficie mayor denominada "Comfort" que es la que hemos probado.
¿Cómo se utiliza?
La forma de utilizar es realmente sencilla, cogemos la manopla y la humedecemos solo con agua (mejor templada) y a continuación pasaremos a desmaquillarnos, una vez hayamos retirado todo el maquillaje solo deberemos limpiar la manopla con jabón para retirar la suciedad y luego dejar secar para un nuevo uso.
Ahora bien, ¿realmente podrá con los maquillajes más intensos e incluso los de acabado waterproof? Todo un reto.
Las primeras veces que he utilizado esta manopla ha sido con un maquillaje normal, quiero decir no waterproof, ni tampoco smoke eyes intensísimos pero sí máscara de pestañas.
Nada más mojar la manopla y pasarla por todo el rostro para eliminar la base de maquillaje, e insistiendo en los ojos o labios ves que la manopla está completamente llena de maquillaje, por lo que quita gran parte de ello en una sola pasada.
Evidentemente hay que insistir más en algunas zonas, principalmente los ojos ya que la máscara se emborrona quedandosé algo de producto bajo los mismos, pero con unas cuantas pasadas más voilà, el producto desaparece. Eso sí hay que hacerlo con sumo cuidado, nunca frotando sino arrastrando, si no queremos que se nos caiga alguna pestaña más de la cuenta.
¿Y el maquillaje waterproof?
Realmente es sorprendente que solo con agua pueda arrastrar el maquillaje. Digamos que tiene la comodidad de una toallita desmaquilladora pero con la ventaja de que ningún ingrediente te va a enrojecer la piel, sobre todo en el caso de las más sensibles o reactivas.
Ahora bien, el maquillaje waterproof ya son palabras mayores, en este caso prefiero utilizar antes un desmaquillante bifásico más que nada porque hay que insistir mucho sobre la zona y no veo necesidad.Por lo demás estupendo.
Y más allá de su función desmaquilladora, me encanta como un trapito limpiador facial, porque cuando lo pasas por el rostro notas como las fibras se agarran a la piel y evidentemente ves que tiene una gran función exfoliante pero de manera suave; aún así en mi piel extra fina y sensible procuro no usarlo todos los días ya que sino sí que me noto la piel algo más tirante. Pero como un ritual de limpieza más profunda a mí me ha conquistado.
En cuanto a que potencia el brillo natural de la piel solo puedo decir que sí, se ve mucho más luminosa. Un brillo que nace de dentro.
El tiempo de vida de Glov son 3 meses y de momento no es fácil encontrarla, solo en tiendas nicho como Laconicum que la venden a un precio de 16,50 euros.
¿Lo habéis probado?
Más Información | Glov
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