El otro día, os hablaba del espectacular bronceado de bote de Matthew McConaughey. Las ventajas de tomar el sol son muchas, no sólo para la mineralización ósea y la fijación del calcio, sino también para aliviar patologías cutáneas y mejorar nuestro estado de ánimo - ya que favorece la síntesis de determinados neurotransmisores.
Pero tomar el sol también entraña ciertos peligros como la deshidratación, la pérdida importante de sales minerales, y el peligro de quemaduras, y envejecimiento prematuro de la piel, por lo que no hay que tomar nunca el sol sin protección, empleando siempre filtros tanto físicos (sombrillas, gorros, etco) como químicos.
Cada vez son más las marcas cosméticas que combaten a los culpables del envejecimiento de la piel de origen solar. La Prairie, por ejemplo, ha estado trabajando en cinco productos complementarios que además de actuar como potentes pantallas solares, también contienen antioxidantes, hidratantes, y un complejo celular de origen marino.
En cualquier caso, la palabra clave es protección con un SPF de 30, como mínimo, que proteja la piel de los rayos UVA y UVB con eficaces filtros. Su Stick Eye, Lip and Nose resulta estupendo para proteger las zonas mas sensibles del rostro, incluyendo los lóbulos de las orejas, formando una barrera protectora que impide la penetratación de los dañinos rayos UVA. Me encanta porque su formato en barra permite que nos podamos hacer rápidos y frecuentes retoques en cualquier momento.
Pero para quienes no puedan vivir sin estar morenos durante todo el año, los autobronceadores graduales pueden ser la solución ideal pues cada día ofrecen un aspecto más natural y duradero. La Praire, por ejemplo, acaba de presentar
su Gradual Tanning Lotion Face and Body. Se trata de un producto que no es inmediato (de hecho, se toma su tiempo), pero los resultados merecen la pena.
Ya que son capaces de reproducir el bronceado más natural que he visto en mi vida, actuando de forma segura y natural. La explicación es que está formulado con Dihidroxiacetona (DHA) - un agente autobronceante que reacciona a los aminoácidos de la capa superior de la piel -, por lo que su acción autobronceante sólo se nota después de dos horas.
Un segundo agente autobronceante, la Eritrulosa, es un suave agente autobronceador que produce este efecto en la piel de forma, lenta, suave y sutil con un color de apariencia natural. En combinación con la DHA, produce un color uniforme sin manchas blancas ni rayas. Para finalizar, la manteca de karité y un extracto de higo chumbo proporcionan una hidratación profunda y duradera pues es extremadamente rica en aminoácidos esenciales, flavonas, vitaminas, antioxidantes y polisacáridos que retienen el agua.
El modo de empleo es sencillo, basta con que nos lo apliquemos de forma homogenea sobre la piel limpia y exfoliada utilizando un suave movimiento ascendente. En cuanto terminemos, conviene que nos lavemos las manos de inmediato, y que no nos vistamos hasta que el producto se haya secado. Antes de meternos en el agua (tanto de la ducha o del mar y la piscina) hemos de esperar, como mínimo, una hora. Tenemos que ir repitiendo esta operación con constancia cada ocho horas hasta que obtengamos el color que nos gusta, y para mantenerlo. Precio recomendado: 76 euros, 180 ml
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