Se acabó eso de arrancarme media cabellera cuando salgo de la ducha. Después de toda una vida padeciendo de pelo rizado y súper seco con una tendencia horrible a enredarse, he encontrado un champú que no me lo deja como si fuera un estropajo y he dejado de usar sprays desenredantes.
Soy fan de todo lo que huele o sabe a coco, así que cuando me presentaron la marca OGX hace unos meses fui directita a la gama que contenía dicho ingrediente.
Hace aproximadamente un mes, esta marca top ventas en EEUU aterrizaba en España (literalmente, no exagero) y era tarea obligada para mi probar si todas los piropos que recibe en internet eran ciertos.
Con una gama muy amplia de champús, acondicionadores y serums, OGX destaca por elaborar todos sus productos con ingredientes exóticos. Además, sus champús para el cabello no tienen parabenos ni sulfatos pero tienen agentes de limpieza (surfactantes) y siliconas.
Cada línea de productos se basa en un ingrediente y aporta un beneficio diferente. Aceite de argán marroquí (para un pelo apagado y sin brillo), keratina brasileña (para gente que se alisa el pelo o que ya tiene el pelo liso y lo quiere potencias), aceite de keratina (para pelo dañado que se rompe facilmente), aceite de kukuí (todo un descubrimiento para el pelo encrespado), biotina y colágeno (para pelo fino que necesita un extra de volumen) y leche y agua de coco (para pelo seco el primero y para pelo fino con tendencia a raíces grasas y puntas secas el segundo).
Yo escogí probar las dos gamas de coco y he aquí mi opinión después de 2-3 semanas de uso del duo champú + acondicionador.
Empecé con Coconut Water, una mezcla de agua ligera de coco, aceite de coco y electrolitos. Su presentación super fresca parecía ideal para el verano.
Ya desde la primera aplicación el aroma a coco intenso me conquistó por completo (lo mejor es que dura todo el día). A pesar de que no sale mucha espuma, sentí el cuero cabelludo muy limpio pero la sensación al salir de la ducha fue que de pelo un poco seco. He de señalar que el hecho de la espuma a mi me resulta un poco incómodo y en posteriores aplicaciones acabé usando una cantidad mayor de la habitual. Aún así, no conseguí el nivel de hidratación que me gusta. La marca lo indica como opción para cabello fino y graso y puede que ese haya sido el problema. Lo que si que me gustó es que se nota el pelo menos quebradizo.
A la semana siguiente, me decidí a cambiar y probar Coconut Milk y aquí fue cuando se obró el milagro. Al salir de la ducha y pasarme el peine para desenredarme me di cuenta de que mi pelo estaba completamente libre de nudos.
El pelo no se enreda para nada y se nota un brillo muy bonito. Es cierto que da un poco de volumen pero hidrata y lo deja suave que no veas. Es una maravilla y parece que al pelo teñido le va muy bien (yo lo llevo con mechas).
A diferencia de la línea Coconut Water, esta está compuesta por Leche de Coco, Proteínas de Clara de Huevo y Aceite de Coco. De ahí su efecto súper hidratante.
Otro punto a su favor es que están muy bien de precio. El champú de leche de coco (385 ml) cuesta 7,90 euros y el acondicionador (385 ml) 7,90 euros.
¿El único punto en contra? No quita el encrespado. Me he quedado con ganas de probar los aceites de la misma gama para comprobar si son capaces de controlarlo un poco. Hay dos disponibles: el hidratante y el antirotura (11,42 euros).
Fotos | Trendencias
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