He probado sin ganas ni expectativas un sérum densificador de pestañas y los resultados me han callado la boca

Las misión de las pestañas es ser un filtro de nuestro cuerpo. Proteger el ojo de partículas que puedan obstruir la visión o provocar una infección o herida. Sin embargo, poco nos acordamos de ello cuando se han convertido en uno de los elementos de la cara con una mayor función estética. Ya no vale con elegir entre uno de los millones de máscaras que hay en el mercado, existe todo un mundo de pestañas postizas, extensiones y milagros redensificadores varios. Un producto de este último grupo es el que hemos probado con una mezcla de curiosidad y escepticismo.

¿Qué narices es un sérum de pestañas?

¿Funcionan los sérums regeneradores de pestañas? Como esta pregunta es demasiado ambiciosa de responder, en Trendencias nos hemos centrado en uno solo. Se trata del tratamiento redensificador de Redenhair. Un kit que se compone de dos productos: el sérum propiamente dicho y una máscara de pestañas complementaria.

A cambio de un módico precio de 80 euros y un mes de uso diario, nos prometen que nuestras pestañas se volverán más largas, densas y nutridas. Además, su fórmula también previene la caída. Para ser exactos, esto es lo que dice literalmente el folleto del sérum:

"Su fórmula 100% natural está compuesta de principios activos de última generación que estimulan el crecimiento de las pestañas para lograr que estas sean más largas gruesas y resistentes".

Mientras que, en lo que respecta a "la innovadora máscara":

"Actúa fortaleciendo las pestañas, rehidratándolas, alargándolas y protegiéndolas de los agentes externos a la vez que obtiene el efecto rímel, proporcionándoles volumen, densidad, brillo y color.

Para la marca, esta es "la mejor combinación de salud y belleza". Así que, aunque como persona con ojos sensibles y secos y miedo atroz a quedarse ciega, no me gusta mucho (tirando a nada) aplicarme productos en la zona, me he sacrificado por las lectoras de Trendencias y lo he probado.

Confiando en el proceso

Voy a ser sincera: la industria de la moda y la belleza ya me ha creado suficientes complejos como para estar dispuesta a permitir que ahora tenga que odiar también mis pestañas. En lo que a mí respecta, con que cumplan con la función para las que la evolución las puso ahí, me basta. No obstante, sé admirar unas bonitas pestañas largas y frondosas en otro ser humano. Ya sean estas naturales o compradas.

El sérum regenerador hay que aplicarlo por la mañana y por la noche para obtener los mejores resultados, aunque las instrucciones te permiten hacerlo únicamente por la noche. No obstante, como aquí hemos venido a jugar, opto por la primera opción. Aunque, eso sí, muchos días me gana la desgana y la pereza.

Por suerte, la fórmula del producto es muy suave y solo me irrita cuando me traiciona el pulso y me meto el pincel (tipo delineador, pero más blandito) en el ojo o cuando he aplicado producto demasiado cerca de la línea del agua. Lo cierto es que su aplicación carece de misterio, simplemente hay que deslizarlo por la línea de las pestañas. Es mucho más fácil de usar que un goupillon o un rizador de pestañas así que, si alguna vez has usado alguno, podrás usar este pincel sin ningún tipo de instrucciones precisas.

Eso sí, hay que estar muy comprometida con la causa para crear el hábito de aplicarte el producto todos los días con constancia. No obstante, en este punto puede que influya mi aversión a aplicar productos cosméticos en la zona del ojo. Si eres alguien que mima con especial cuidado sus pestañas, creo que este producto sí podría convertirse en uno de tus favoritos. La razón en el siguiente apartado.

Los resultados

Tal vez porque nunca me había visto obligada a prestarle tanta atención a mis pestañas y observarlas detenidamente todos los días, tal vez porque de verdad funciona, sí he notado mis pestañas más bonitas tras el tratamiento. No solo podría decir que están más largas, lo que podría ser una sensación subjetiva, sino que he podido comprobar cómo me nacían algunas pestañas bebé.

Sobre todo, después de un mes usando el sérum de día y de noche, he visto un poco más frondosa la línea inferior de mis pestañas que, antes de empezar, la notaba mucho más despoblada. También podría decir que se me caen menos las pestañas. Claro que los resultados son sutiles y difícil de comprobar de una forma completamente objetiva.

El resultado, como es lógico, sigue mejorando pasados 60 y 90 días, así que, sin esperar tampoco milagros, seguiría usándolo aunque sea solo para que mis pestañas sigan fuertes e hidratadas. Con lo que sí que no repetiría es con la máscara. Tiene un acabado muy natural que las alarga sin dejar grumos ni apelmazar, pero no es waterproof ni apta para párpados grasos como el mío. Lo bueno es que es posible comprar el sérum por separado, una opción mucho más asumible económicamente, además.

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