Estoy segura que muchas de nosotras ya contamos las horas para irnos de vacaciones. Empezamos a entrar en tiempo de descuento y solo quedan los últimos preparativos de la maleta entre los que se encuentra el neceser, ese que para las beauty adictas (como nosotras) es uno de los momentos que nos traen más de cabeza.
Como ya os comenté hace unos días, este año me he vuelto muy práctica y voy a apostar por minitallas de cuidado de la piel y, sobre todo, productos que pueda llevar sin tener que preocuparme de los líquidos, derrames y todas esas cosas.
Por ello, cuando me he planteado qué champú me llevaba en la maleta lo he tenido totalmente claro: el Champú Mineral Volumen Rodolphe & Co. Y es que se trata de mi último gran descubrimiento capilar, una esas marcas que está siendo toda una revelación no solo porque encontramos productos realmente interesantes, sino que además tienen la fiel creencia de que pueden “hacer a las mujeres más bellas, respetando la salud y el medio ambiente”.
Pues bien, dicho lo cual, os voy a hablar del champú en sí donde, sin duda, lo que más llama la atención es su formato en polvo. Hasta ahora había probado el formato sólido, pero no el polvo y me parece una gran idea.
El Champú Mineral Volumen Rodolphe & Co es un producto especialmente indicado para pelos finos, frágiles y algo desvitalizados como el mío, ya que su finalidad es, además de limpiar, aportar volumen y brillo al cabello.
Dada la filosofía de la marca y siguiendo su alianza entre Tierra y Mar, este champú está basado en la bentonita, una arcilla muy fina, a la que se une el polvo de las conchas de ostras, lo que aporta un efecto remineralizante para el cabello y el cuero cabelludo.
Como nos dicen desde la marca, se trata de una fórmula exclusiva que aporta un efecto "equilibrado" sobre el cuero cabelludo formando un escudo de protección contra la contaminación, dejando el cabello limpio más tiempo regulando el sebo.
La verdad es que, al principio, me sentí un tanto escéptica, no os lo niego, pero porque nunca había probado un champú en polvo, pero esa opinión cambió desde el primer uso.
Simplemente hay que tomar una cantidad equivalente a una cucharadita, mezclarlo entre las manos con agua y, una vez emulsionado, aplicarlo en el cabello donde procedemos a masajear durante un par de minutos o tres el cuero cabelludo. Si fuese necesario podríamos repetir.
No es de los champús que más espuma generan, las cosas como son, pero sí que tiene la capacidad de limpiar a fondo, de dejar el pelo muy suelto, fresco y sí, tras varios lavados, se nota con algo más volumen pero, sobre todo, con mucho brillo. En este sentido me ha sorprendido. Además tiene un ligero aroma cítrico que me ha encantado.
Sin duda, me parece una opción perfecta no solo de cara al verano que, como os comento, se viene conmigo en la maleta, sino para el resto del año ya que es mucho más sostenible al no llevar agua, además de contar con certificados como ECOCERT, COSMEBIO y 1% For The Planet que nos garantizan esa preocupación por el medio ambiente.
Su precio es de 29,90 euros y tiene una capacidad de 50 gr que, os aseguro, dan mucho de sí.
El producto fue facilitado para la prueba por Rodolphe & Co. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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