En el mundo de los tintes de pelo son muchas las variedades que podemos encontrar siguiendo las tendencias o los métodos que más se adaptan a nuestra forma de vida, estilo y tipo de cabello. Por ello, más allá de esas coloraciones que todos conocemos, hay otras posibilidades que podemos tener al alcance como la henna de la que os queremos dar algunas claves si os estáis animando a hacerlo en casa.
Así, hemos hablado con un experto estilista, Kenzo Yonekura que lo primero que nos ha comentado es que la henna no es un tinte como tal y, por tanto, no es capaz de cambiar por completo el color natural del cabello. Es un dato que tenemos que tener muy en cuenta. Y es que la henna, como nos dice, no tiene el poder de aclarar, lo que si consigue es más intensidad, pero siempre respetando la base original.
De esta manera, nos continúa diciendo que otra de las diferencias fundamentales son los tiempos que invertiremos en su aplicación. Así, el tinte convencional tiene una primera parte de exposición en la que decolora el pelo y una segunda parte en la que da color al cabello; el tiempo es de unos 45 min(depende del color elegido y la tonalidad natural del cabello) mientras que en la henna, el tiempo de exposición varia de 2 a 4 horas aproximadamente (si se aplica calor se puede reducir el tiempo).
Una vez que nos pongamos manos a la obra, para no tener sorpresas innecesarias lo mejor es que primero hagamos una prueba con el color elegido en una mecha de cabello que no se vea, ya que una vez aplicada la henna no se puede eliminar. Así que es más sensato asegurarse de qué color vamos a conseguir cuando por fin nos lavemos el cabello y aparezca la magia de la henna...
A ver, sí que nos comenta que siempre podemos teñirlo nuevamente si la hemos liado, pero un cabello coloreado con henna no absorberá otro tipo de tinte con facilidad y es casi seguro que en las primeras coloraciones no coja bien el tono de color que hemos elegido, lo que hará necesario que tengamos que repetir otras veces.
Igualmente, tenemos que tener en cuenta que es muy importante conocer la preparación y aplicación de la coloración con henna pura y tener un espacio dedicado para este uso, ya que mancha muchísimo y es difícil de limpiar. Así que cuidado con el cuero cabelludo, las orejas, el cuello y, sí, las toallas.
Además, a diferencia de los tintes sintéticos, la henna se debe aplicar con el cabello muy limpio. Pero tiene que estar completamente seco y bien desenredado antes de comenzar a teñir.
Por último, nos indica que hay que saber que existen marcas que mezclan la henna con otros ingredientes o plantas. Por ello, nos dice Kenzo que si finalmente utilizamos ese producto es necesario seguir fielmente las instrucciones del fabricante y elijamos las más puras posibles.
Entre las recomendaciones que nos hace, la marca Kadhi puede ser una buena opción.
Fotos | @oliviapalermo, Tim Mossholder en Unsplash, Gregory Pappas en Unsplash
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