Instagram se inunda con la moda #PowerOfMakeup

Hace unos días veíamos uno de esos vídeos que nos dejan con la boca abierta al comprobar cómo Nikki, una chica que únicamente se maquillaba un lado de la cara para nos demostraba los grandes efectos y el poder de maquillaje comenzando así una tendencia en las redes que se ha vuelto viral bajo el hashtag #PowerOfMakeup.

Así, muchas han sido las que se han unido a esta tendencia subiendo sus propias imágenes a las redes sociales, las cuales no tienen desperdicio.

Lo que Nikki abogaba era por el poder del maquillaje para sentirnos bien, no para escondernos, ni que nos vean mejor, sino precisamente para gustarnos nosotras. Es una especie de grito feminista al estilo de "porque yo lo valgo", aunque no ha sido interpretado de la misma forma por todos.

Ellas lo consideran una oda al maquillaje porque les gusta, porque les atrae el hecho de maquillarse, es divertido, no por poder parecer otra, aunque precisamente en eso es en lo que acaba residiendo el debate, que sí parecen otras.

Nikki hablaba que parece que ahora está demonizado el hecho de ir muy maquilladas, con lo que no estoy de acuerdo. Las modas son como son, y lo mismo que ahora están más de moda los nudes y el que "no se note" (que van maquilladas igualmente), en otra época ha sido y será otra cosa, lo que no significa que cada una se maquille como quiera.

Que conste que yo me maquillo todos los días para ir a trabajar, que me echo mi base, mis polvos, mi colorete, máscara de pestañas y, a veces (depende de cómo vaya de tiempo), eyeliner, pero soy comedida para no pasarme, porque me gusta y me veo más guapa, aunque los fines de semana (salvo si salgo) procuro dejar mi piel libre. Es decir, que podéis decir que soy más papista que el Papa, puede ser, pero os diré que, como todo en la vida, prefiero ser del palo de pensar que todo lo que usemos sea en su justa medida, como hablamos siempre en todo tipo de temas que provocan cierta polémica.

Sin embargo, los maquillajes por los que apuesta Nikki y seguidoras en su mayoría, personalmente, me parecen un poco excesivos. No digo que no sean obras de arte (mi destreza no da para nada de eso), que lo son, se saben sacar un partido terrible, pero hay que reconocer, que parecen otras personas diferentes, y es lo que no comparto.

Desde luego, no podemos negar el gran impacto que ha tenido el asunto. Ahora ya, cada una que opte por la opción que más le guste y sí, yo me seguiré maquillando, pero de forma más discreta. ¿Y vosotras?

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