¿Quién no ha oído hablar de esta limpiadora? La famosa Creamy Soap de Kanebo, que deja la piel resplandenciente y dura mucho... Yo había oído maravillas de ella así que fue el limpiador que compré cuando terminé el último que usaba. Es un producto bastante caro pero hay que decir en su descargo que dura meses. Se usa una cantidad muy pequeña y hace muchísima espuma, con lo que el bote, grande, puede durar perfectamente un año entero en tu cuarto de baño.
La espuma es muy suave y limpia en profundidad; la sensación que te queda en la cara es de frescura y limpieza. La publicidad dice que es una espuma sedosa y realmente es así, incluso tiene un cierto brillo que le asemeja a dicho tejido. Si no usas demasiado maquillaje, el Creamy Soap servirá como desmaquillante y limpiador en uno, es decir, que no tendrás que usar un producto para quitar el maquillaje y otro para dejar la cara bien limpia. Si usas bastante maquillaje puede que necesites una ayudita.
En cualquier caso mi experiencia al respecto se resume así: es el producto que más sensación de limpieza me ha dejado en la cara. Eso sí, hay que aclarar abundantemente para dejar la cara sin rastro del producto.
Es adecuada para pieles normales, con tendencia seca o con tendencia mixta. La firma tiene también un limpiador en leche, el llamado Milky Soap, ideal para pieles más sensibles, así como un aceite desmaquillante. Los productos de Kanebo son bastante caros comparados con otras líneas, pero tienen a su favor que tardan mucho en acabarse, con lo que se amortizan perfectamente.