Con anterioridad, en el post sobre los cuidados para el pelo durante el verano, salió el tema de los sprays capilares contra el sol y el KPF, así que para completar un poco más la información os voy a comentar en que consiste.
El KPF es un índice de protección de la queratina, y para que os hagais una idea es al cabello lo que el SPF es a la piel.
Se utiliza en productos diseñados especificamente para el cuidado capilar ante los efectos del Sol.
Los rayos UV provocan la oxidación de los puentes de disulfuro (uniones entre proteínas) que componen la queratina, de esta manera, el índice de KPF se determina cuantificando el número de puentes de disulfuro que se mantienen intactos después de una exposición al sol por parte de un cabello protegido comparándolo con una exposición con un cabello sin proteger. Esto es, a más números de puentes de disulfuro intactos, mayor protección tenemos. En este caso se hace una estimación, por ejemplo si el KPF es de 90, nos asegura la protección del 90% de la queratina de nuestro pelo.
Por el contrario, el SPF (Factor de protección solar) nos indica cuanto tiempo más puede pasar al sol una persona antes de llegar a quemarse usando un producto de protección solar. Por ejemplo, una persona de piel clara que normalmente empieza a quemarse después de 10 minutos al sol, tardaría 15 veces ese tiempo con un SPF 15 (150 minutos o 2.5 horas).
Como veis no existe una equivalencia entre el SPF y el KPF ya que miden dos cosas distintas. Aunque sus niveles de protección más o menos utilizan unos números parecidos. De esta manera un nivel de protección KPF bajo suele estar en torno al 30, un nivel medio sobre el 50 y un nivel alto en el 90. Pero tratándose de vuestro pelo no os recomiendo un KPF menor del 90.