Eau de Merveilles, creada en 2004 por Ralf Schwieger y Nathalie Feisthauer es un aroma amaderado y seco. Maravilloso, como su nombre indica, va dejando huella allá dónde va y ya es un clásico de la mítica casa Hermès. Por eso, después de lanzar una versión más ligera: Eau Claire des Merveilles, Hermés nos presenta su versión profunda y más intensa: L'Ambre des Merveilles. Ésta ha sido creada por un perfumista mítico ya: Jean-Claude Ellena y llegará en septiembre. Pero en Trendencias Belleza ya la hemos probado.
Me apasionan los aromas de Hermès. En los aeropuertos, si puedo, siempre me acerco a probar sus perfumes y colonias. Cada frasco de Hermés es un hallazgo, un descubrimiento y un viaje. Habitualmente uso el agua de Colonia Eau Pamplemousse Rose. Bastante cítrica para ser Hermés. Y también utilizo el agua de colonia Eau des Merveilles, la original. Y ya me la han copiado mi cuñada y mi hermana. Lo que más me gusta es que es femenina sin ser empalagosa ni floral. Tiene mucha personalidad.
L'Ambre des Merveilles: La prueba
Os podéis imaginar que con esta pasión por Hermès, que cuando recibo la nueva versión en la redacción (Política de empresa de Trendencias Belleza), no puedo esperar a probarla. En cuanto el agua de perfume L'Ambre des Merveilles roza a mi muñeca, me traslado inmediatamente a un lugar desconocido del Oriente. A un lugar lleno de especias y de incienso. De fondo está Eau des Marveilles de siempre, pero es más intensa, más dulce y más exótica. Tiene es toque de los aromas orientales y místicos. Es misteriosa y recuerda a los primeros aromas de Hermés. En las notas olfativas, puedo percibir sin ninguna duda el ámbar (por supuesto), la vainilla y el patchouli.
Os gustará este aroma si buscáis un aroma original y preferís un estilo sensual más que sexy. Abstenerse las que gustan de aromas florales o cítricos.
El perfume saldrá a la venta en septiembre a un precio recomendado de 123 euros. Tal vez os parezca cara. Para mí no lo es. Creo que los aromas de Hermés son una inversión. Tienen un fijador de aroma único y las combinaciones son absolutamente maravillosas. Cómo tiene tanto aroma en su fórmula y el fijador es extraordinario, permanece mucho en la piel y no necesitas utilizar tanto producto como en otros casos. Por eso, el frasco dura muchísimo. Por ejemplo mi última adquisición de Eau de Pamplemousse Rose (200 ml), me ha durado más de un año. La combino con otras porque soy una fascinada de los aromas, pero al menos cuatro días por semana sí que utilizo ésta (que es mi favorita).
En mi wish list están todas las ediciones de los jardines de Hermés. Dudo cuál será la próxima: ¿Un Jardin Sur del Nile o Un Jardin après la Mousson? En mis incursiones en aeropuertos y perfumerías ya me han conquistado. Ah, y no os lo he dicho: a mi chico le he regalado ya varias. Ahora utiliza Brin de Réglisse. Bastante fuerte y especiada con un toque intenso de regaliz y patchouli.
Aromas muy cambiantes
Una cosa importante es también que los aromas de Hermés son muy cambiantes. Desde que te impregnas con su aroma, hasta que se abre del todo, pasa por una gama de aromas muy diferente. Entonces, completa su ciclo y se adapta a tu piel y e voilà: la tienes. Así que si te acercas a probar uno de sus perfumes, no te quedes con la primera impresión. Va a cambiar seguro. Tienes que darle tiempo para descubrir su esencia auténtica.
Más información| Hermés Perfumes