La Bubble Manicure, otra tendencia que sé que no me conquistará (de ninguna manera)

El nail-art no tiene límites. En Trendencias Belleza ya sabéis que nos fijamos mucho en las manicuras, no solo de las famosas, sino también en las que vamos viendo por la red ya que encontramos tendencias de lo más curiosas que os pueden inspirar mucho. Claro, que también encontramos otras modas como la Bubble Manicure que te dejan boquiabiertas y** sabes de sobra que nunca te conquistarán** o sino ya me diréis después de ver el siguiente post...

Ya os he dicho varias veces que yo soy muy sosa para el tema de la manicura. Me encanta pintarme las uñas y tener siempre unas manos cuidadas, pero soy de las que se mueve en la zona de confort de los tonos rosa porcelana, rojos fucsias y poco más. Sin embargo, me llama la atención ver los nail-art, aunque éste me ha horrorizado.

¿Qué es la Bubble Manicure?

Realmente, este tipo de manicura ya lleva un tiempo en el "mercado". De hecho, se dice que nació en Philadelphia allá por 2009 en los salones de belleza donde se empezó a demandar este diseño, teniendo un punto de auge por estas épocas en las que parece que se ha generalizado mucho más.

Como veis, consiste en que la uña está totalmente abultada, como si fuese una burbuja (de ahí el nombre), con dierto aspecto 3D (como dicen algunos, en un intento de buscar una explicación difícil de encontrar).

Claro, que además del diseño en sí, luego llega el esmaltado donde ya la imaginación no tiene límites y nos movemos en terrenos pantanosos en los que hay que decir eso de "para gustos los colores" y, en mi caso, "virgencita, virgencita, que me quede como estoy". Y es que además de los colores, también se introducen todo tipo de accesorios para crear manicuras imposibles, para mi gusto espantosas.

¿Cómo se hace la Bubble Manicure?

Qué mejor explicación para mostraros cómo se hacen estas uñas que un vídeo. Se comienza con la colocación de una una** clásica uña de gel** para darle largura a la propia uña, a partir de ahí, la burbuja se va creando con capas y capas de acrílico que se colocan, principalmente, en el nacimiento de la uña, para ir afinando hacia el final de la misma (o no, depende el diseño).

Como os podéis imaginar, acabamos llevando dos, tres y hasta cuatro capas de acrílico, más el esmalte, top coat y demás, lo que significa que nuestras propias uñas tienen que sufrir una barbaridad, motivo por el cual, los especialistas recomiendan no usar en exceso este tipo de manicuras para evitar males mayores.

Después de crear la uña en sí misma, se deja secar un momento (seca muy rápido), le damos forma con la lima por si nos ha quedado algún trozo de acrílico mal y pulimos si es necesario para evitar desniveles que se pueden crear.

Por último sólo nos quedaría el esmaltado al gusto y decoración si lo precisa. Lo sé, se me ha ido de las manos este vídeo pero formaba parte de la trilogía y no seré yo quién deje una trilogía coja...

El resultado es una** uña tipo garra** (a mí es lo que me sugiere) que queda antiestético y muy poco favorecedor, no estiliza la mano para nada, todo lo contrario, razones por las que sé que esta tendencia no llegará a mí bajo ningún concepto salvo haciendo un poco la broma al estilo de la siguiente imagen que me vais a perdonar os ponga, pero que me ha encantado...

Y es que no anda desencaminado, ya que parece que se llevan aceitunas de colores en las manos.

Ahora toda la pregunta inevitable, porque que a mí no me guste no significa que a alguna de vosotras sí, ¿qué os parece la manicura burbuja? ¿os animáis a lucirla?

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