El Omega-3 es considerado por muchos expertos como una de los ácidos grasos más saludables que podemos encontrar en nuestra alimentación. Son muchas sus propiedades, entre las que destacan la regulación arterial, reducir los niveles de colesterol y la más reciente que se ha descubierto, ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo.
Esas son las conclusiones que se han obtenido del estudio científico del Instituto de Neurobiología Mediterráneo de Francia, donde se ha podido comprobar en ratones que la falta de Omega-3 afecta a nivel emocional.
¿En qué consistió el experimento?
Se trata del primer estudio donde se demuestra la importancia de este ácido graso en la conducta. Para ello tomaron como referencia varias madres ratones a las cuales se les aplicó una dieta carente de omega-3 durante su estado de gestación.
Estos animales dieron a luz ratones a los que se les estudió detenidamente su conducta y observaron unos mayores niveles de ansiedad que el resto de ratones que fueron alimentados mediante omega-3. Además en su corteza cerebral se observaron problemas de conexión en las zonas cerebrales relacionadas con el estado de ánimo y la conducta.
Pero este ácido graso esencial presenta un pequeño inconveniente llevado al terreno de los seres humanos: nuestro organismo no puede producirlo, así que será esencial encontrar alimentos que contengan un alto nivel de Omega 3.
¿Qué alimentos son ricos en omega-3?
Sin lugar a dudas es en los pescados donde más concentración de omega-3 vamos a encontrar, principalmente en los pescados grasos o azules como la sardina, la caballa, el arenque, el salmón o el caviar entre otros, con concentraciones que van desde el 2,5 al 5 por ciento. Por contra los pescados blancos como la merluza o el bacalao no llegan al 1 por ciento en el mejor de los casos.
Pero no es el pescado azul la fuente exclusiva de omega-3. También en verduras y frutos secos podemos encontrar este ácido graso. Para que os hagáis una idea el brócoli, las nueces, las almendras o incluso las castañas, aunque éstas en menor nivel, son algunas de las fuentes de omega-3 que más a mano podemos tener.
También se podrá encontrar en forma de complementos como las cápsulas de aceite de linaza o el Sacha Inchi (el vegetal con mayor concentración de omega-3), y en semillas como las de lino y las de calabaza que contienen altas concentraciones y que tan bien nos va a venir para cuidarnos por dentro y vernos mejor por fuera.
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