Esa grasa acumulada que tanto molesta al ideal de belleza actual le llegó su hora con las liposucciones. Este tratamiento a golpe de bisturí ya no es tan excepcional como las décadas pasadas y son muchas las mujeres que pasan por el quirófano y sus posteriores tratamientos drenantes.
Los investigadores han estado estudiando esa grasa corporal que se iba a la basura y han hallado una gran fuente de células mesenquimales, un tipo de células madre presentes en los adultos. De esa odiosa celulitis otros cuerpos podrán beneficiarse del poder regenerador para otros tejidos de esas células mesenquimales.
No voy a soltaros un rollo científico sobre la técnica que utilizan para estas curaciones de tejidos, llamada transdiferenciación, pero sabed que se pueden llegar a regenerar tejido nervioso, cartilaginoso, miocárdico, muscular y óseo allí donde sea necesario para la correcta función de los distintos órganos.
Imagínate las aplicaciones de esta técnica en cirugía estética de reconstrucción. Una persona puede beneficiarse de la regeneración de su tejido dañado con las células obtenidas de la grasa de su propio cuerpo, sacado del muslo o del abdómen, por ejemplo.
Ha habido mucho barullo desde este descubrimiento en cuanto a las donaciones de grasa de las liposucciones de pacientes de cirugía estética. Si tienes pensado practicarte alguna, no estaría mal que te informaras en la clínica que hayas elegido sobre qué van a hacer con ella. Por supuesto, a favor de esta donación ni que sea sólo para investigación.
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