Photoshop es una herramienta muy popular de retoque de imágenes, tanto que ahora retocar se conoce también como photoshopear. Yo no estoy en contra de su uso, porque es una excelente ayuda cuando la fotografía tiene imperfecciones que no se pueden evitar fácilmente. Al igual que los efectos especiales de las películas, permite hacer cosas muy interesantes, siempre y cuando esté bien usado. El límite del buen uso no es estricto ni igual para todos y allí es donde comienzan los problemas.
Toda mi parrafada anterior se debe al último desastre photoshop que ha hecho noticia. La guapa actriz india Aishwarya Rai protagonizó la portada de diciembre de la edición india de la revista Elle, que ahora está en el centro del huracán debido al claro color de piel que luce la actriz, sustancialmente diferente del que ella tiene en la vida real.
Ya que hoy es Navidad, pensemos por un momento que todo puede ser un error producto de la iluminación y el maquillaje. El flash, por ejemplo, puede hacer que nos veamos más pálidas de lo que somos. Pero esta no es la primera vez. Ya le sucedió a la misma revista Elle con Gabourey Sidibe, actriz de la película Precious y a Beyoncé con L’Oreal.
Más que racismo, creo que estos “errores” provienen de la incapacidad de percibir la belleza en otras formas, no solo en el color de piel, sino también en las contexturas. Todos los reclamos que se hacen a la industria de la moda solo buscan que reconozcan lo que todas sabemos: no hay solo un modelo de mujer arrebatadora, ni una sola talla o color de piel.
Sitio oficial | Elle India
Imagen inferior | Mark B
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