Si anteriormente vimos la funciones y en que alimentos se encuentran las vitaminas A,B y C, hoy le toca el turno a las vitaminas D,E y K, tan importantes y básicas como las anteriores para que nuestra piel luzca un magnífico aspecto.
Y es que como ya vimos en el capítulo anterior, no solo las vitaminas nos dan un aporte básico para tener una piel bonita. También son fundamentales para las uñas y para el cabello y nos ayudan a mantener un aspecto joven por más tiempo.
- Vitamina D: también conocida como vitamina solar o calciferol, es producida en nuestra piel por el efecto de los rayos solares, aunque también la podemos obtener en la leche, sardinas, atún y huevo. Las personas de piel oscura dejan pasar menos los rayos ultravioletas y por tanto se sintetiza menos cantidad de vitamina D. Es básica para una correcta absorción del calcio y del fósforo por lo que gracias a ella tendremos unos huesos más fuertes y evitaremos tener caries con facilidad. También estudios recientes afirman que es efectiva a la hora de combatir la psoriasis.
Vitamina E: junto con la vitamina C, es uno de los mejores antioxidantes y nos ayuda a luchar contra el envejecimiento celular. También ayuda a regenerar la piel por lo que es adecuada para cicatrices, estrías o marcas de acné y previene de los efectos negativos de los rayos ultravioletas. Es una vitamina básica para gente con la piel seca, por lo que en ocasiones un aporte extra de esta vitamina puede ser beneficioso. La podemos encontrar en la avena, el germen de trigo, las espinacas, el brócoli, las manzanas, los plátanos, las zanahorias o los tomates entre otros.
Vitamina K: últimamente tan de moda en ciertos productos cosméticos, su función es la de mejorar la coagulación sanguínea por lo que es indicada para luchar contra las varices, las arañas vasculares o atenuar las ojeras y bolsas en los ojos. La puedes encontrar en hojas verdes, los tomates, hígado, coliflor, zanahorias, espinacas, garbanzos, chocolate, fresas y la cerveza, ¡pero con moderación!.
En Arrebatadora | Las vitaminas más importantes para tu piel (I)