Hoy por hoy, quien más o quien menos, todos tenemos conciencia de la necesidad de cuidar el planeta y de poner nuestro granito de arena para colaborar en la causa. Por ello, ya sea porque el consumidor lo demanda (no queremos ya solo buen producto, lo queremos leal a nuestros valores, solidario, sostenible, honesto...), ya sea porque han nacido pequeñas marcas que nos ofrecen esto (o al menos lo prometen), L'Oréal (como tantas empresas líderes en el mercado) tiene como meta, y responsabilidad, cambiar su forma de hacer las cosas para cumplir con el planeta y conseguir un futuro mejor.
Por eso, hace unos días tuvimos la oportunidad de escuchar de primera mano a Íñigo Larraya, director de RSC de L’Oréal España, quien nos explicó los planes a corto plazo del gigante de la cosmética para volverse más sostenible, así como producir productos mejorados y mimar cada parte del proceso con pleno respeto al medio ambiente. Y es que su responsabilidad, además, "no solo es ser más sostenibles, sino fomentar al consumidor que lo sea".
Objetivo fundamental: la sostenibilidad
De esta manera, L’Oréal España avanza en su compromiso sostenible a 2020 Sharing Beauty With All. Sí, porque su objetivo está precisamente en que en esa fecha el 100% de los productos estén mejorados y sean más sostenibles, entando actualmente en el 76% de las novedades.
De hecho, según nos contaron, su fábrica de Burgos es la primera en el mundo con emisiones de carbono reducidas al 100% respecto de lo emitido en 2005, a pesar de haber aumentado la producción un 12 %. Se trata de una factoría seca en la que solo entra agua para consumo humano y lo que se gastan en la elaboración de los productos , de manera que no se pierde agua en los procesos como de limpieza, entre otros, habiendo creado, además, un circuito cerrado que procesa su propia agua. Es decir, tratan de crear empresas capaces de producir más pero con menor impacto medioambiental.
Más cosas curiosas que son dignas de señalar, es que desde 2017 esta fábrica de Burgos no envía ningún residuo al vertedero, todos ellos reciben un tratamiento, bien sea para generación eléctrica, o para reciclaje.
Y, además de todo lo dicho, se han marcado también el objetivo de que todas las marcas tengan un beneficio social o medioambiental antes de 2020, de manera que el Grupo L’Oréal ha desarrollado la primera herramienta del sector de gran consumo que permite evaluar el impacto social y medioambiental de la cadena de valor de cada producto.
Concretamente, hablamos de la herramienta SPOT (Sustainable Product Optimization) que impide lanzar productos que no mejoran su puntuación con respecto a años anteriores. De tal manera, Iñigo Larraya comentaba...
Queremos transformar el mercado de la belleza hacia un modelo más sostenible, porque para nosotros la sostenibilidad no es solo lo que se ve en un producto, su envase, sus ingredientes... incluye también todo lo que un cosmético tiene detrás, dentro de toda su cadena de valor. La sostenibilidad por dentro es tan importante como la que se ve por fuera. Quizás el eje más importante porque transforma la forma en que desarrollamos nuestros productos, desde su concepción en los laboratorios hasta su puesta a la venta y su reciclaje
Productos respetuosos y creando conciencia
A día de hoy, son muchos los productos de L'Oréal provenientes de fuentes sostenibles, como Botanéa de L’Oréal Professionnel, Aura Botanica de Kérastase, Absolue L’Éxtrait de Lancôme o, por ejemplo, Original Remedies de Garnier. Otros como Waterlover y Biosource de Biotherm, entre otros, tienen fórmulas hasta un 99% biodegradables, otros han reducido hasta un 40 % el peso de sus envases como Rare Earth de Kiehl´s o Lipikar de La Roche-Posay.
Por otro lado, por ejemplo, el champú Source ya se puede rellenar en la peluquería, que está hecho en cuadrado y con forma ergonómica para ensablarse en que el transporte sea más económico.
Igualmente, nos encontramos en Lancôme formatos en cápsulas con la crema de dentro, lo que supone también toda una innovación en el mundo de la cosmética.
Vamos, que el objetivo de L’Oréal es convertirse en un líder de la transición hacia un consumo sostenible ayudando al consumidor a informarse para tomar las decisiones de compra más responsables, sobre todo teniendo en cuenta los datos, de nuestro día a día, que nos aportan...
El uso individual de un producto cosmético representa el 58% de su impacto total. Como por el agua que usamos al ducharnos con él, por lo que trabajamos, por ejemplo, en reformular champús que se aclaran más rápido
A todo ello hay que unir el compromiso de acabar con el PVC, creando un packaging para sus productos reciclado o reciclable, que a su vez pueden ser rellenables o reutilizables, como comentábamos.
En cuanto a los beneficios sociales, nos llama especialmente la atención que, según nos cuentan, L'Oréal es la empresa más avanzada en igualdad de género del mundo según el ranking Equileap, de hecho, en España, el 59% de los comités de dirección están ocupados por mujeres, lo que aplaudimos.
Sin duda, un compendio de buenas noticias (que también hacen falta), de compromisos reales ajustados a la realidad actual y con resultados palpables a corto plazo. Sin duda, es posiblemente que el mal ya esté hecho con nuestros mares llenos de plásticos, los peces comiendo microplásticos y toda la problemática ya generada, sin embargo, todavía tenemos que confiar en que todas las mejoras que se tomen van a contribuir a achacar el problema, procurando dejar un mejor mundo a las generaciones futuras.
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