Como ya os comentamos en el anterior post que trataba sobre la sauna, existe además de la conocida sauna finlandesa otros tipos de tratamientos también denominados "saunas" pero que tienen bastantes diferencias con la sauna tradicional.
Se tratan de los baños de vapor, también denominados baños turcos, hammam o sauna húmeda. Estos baños de vapor consisten en la combinación de vapor de agua+calor. Es decir, el calor se va a transportar mediante el vapor de agua.
La principal diferencia de estos baños de vapor respecto a la sauna finlandesa es que la temperatura es un tanto menor (sobre los 40-45 grados) y la humedad relativa es mucho más alta (cercana al 100%) lo que hace que nuestra piel se sienta más oxigenada que en una sauna seca.
Instalaciones de los baños de vapor
En este caso las saunas húmedas no son de madera como las finlandesas sino de azulejo y para lograr la humedad poseen un generador de vapor. Pueden tener también diferentes niveles e incluso las saunas muy grandes pueden llegar a tener incluso varias salas con diferentes temperaturas, desde los 25 grados la primera sala hasta los 60 de la última.
En la actualidad en muchos centros podemos ver baños de vapor prefabricados que están hechos de material acrílico y que en vez de tener una superficie plana para tumbarse tienen asientos integrados en la pared. Hay quien opina que a pesar de conseguir los mismos beneficios pierden encanto.
Efectos de los baños de vapor
El efecto principal es una estimulación de la funcionalidad de la piel, mejorando la hidratación y ayudando a la limpieza profunda de impurezas, aunque el proceso de desintoxicación llega a ser mayor en una sauna finlandesa, eso sí, la oxigenación es mayor en los baños turcos. Además de estos efectos encontraremos los siguientes:
Mejora de la circulación gracias a sus efectos vasodilatadores, por tanto notaremos una piel más oxigenada.
Posee una acción analgésica, relajante y descontracturante muscular, por lo que será idónea para esos momentos de relax o de tensión muscular que queramos aliviar.
Otra de las diferencias respecto a la sauna finlandesa es que además es de gran ayuda para las vías respiratorias y también para gente con problemas de acné.
Al igual que la sauna finlandesa debes tener en cuenta que tampoco está indicado para personas con tensión baja, problemas de varices o personas con problemas de ansiedad.
Imágenes | Jennifer Yeung, Zawtowers En Arrebatadora | El hammam marroquí y el jabón beldi, un exfoliante natural , <a href=""https://belleza.trendencias.com/tratamientos/la-sauna-y-sus-beneficios">La sauna y sus beneficios