No sabemos si Lindsay Lohan se acababa de comer unos spaghetti a la bolognesa cuando le sacaron esta foto, pero todo hace indicar que esa sombra sospechosa alrededor de sus labios es por culpa del autobronceador.
El tema del autobronceador es complicado, ya sabemos que es difícil de aplicar y que aunque lo hagas con cierta pericia, si no sigues unas rutinas de cuidado y repites las aplicaciones durante la semana te salen los temidos rodales que nos comentaba Vicky.
El caso de estas celebrities es un poco extremo, pero ejemplifica a la perfección los problemillas que pueden surgirte con el autobronceador, desde el temido efecto naranjito hasta el de los calcetines puestos.
Seguimos con otra instantánea de la señorita Lohan que no sé si se dio el autobronceador con los calcetines o si olvidó quitarselos en su última sesión de rayos UVA. Sencillamente espantoso (y muy poco erótico).
Problemas con las piernas también ha tenido Mariah Carey, a quien las rodillas y los pies se le han quedado más blancos. Por no decir que se ha olvidado de los brazos, escote y rostro.
Brigitte Nielsen sí que se ha aplicado autobronceador en el rostro, pero no ha llegado hasta el inicio del cabello, por lo que se le ha quedado una franja que deja entrever su blanca piel nórdica.
Y por último, Christina Aguilera, (sí, es ella). No puede decirse que se haya dejado ninguna zona sin autobronceador, es más, yo creo que lleva hasta en la raya en medio del pelo. Pero es un ejemplo claro del efecto naranjito en estado extremo. (Nótese que incluso los coloretes son iguales en ambas figuras, y nótese también el paralelismo entre el balón de fútbol y la flor en la solapa).
Vía | Showbiz
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