No ha terminado el mes de enero así que estoy a tiempo de hacer una pequeña lista de mis propósitos cosméticos para este año que acaba de empezar. Me propongo tres objetivos de belleza para el 2012, empiezo con ganas y espero mantener la motivación hasta el final.
El primero está relacionado con cosmética corporal. He pasado una temporada demasiado larga descuidando la piel del cuerpo. No sirve de nada lamentarse, hay que ponerse manos a la obra. Ese gesto debe ser diario y desde el cuello hasta la punta del dedo gordo del pie.
Es cierto, da pereza. Cuando cronometras el tiempo que inviertes en aplicarte la hidratante corporal o los específicos (reductores, antiestrías, drenantes, anticelulíticos) te das cuenta que son 5 minutos de reloj. Voy a encontrar esos 5 minutos ya sea por la mañana o por la noche.
Mi segundo objetivo sigue siendo corporal. Una vez adoptada la rutina cosmética facial, ¿por qué no ocuparse del cuerpo? Voy a repasar los posts sobre ejercicio de David y seleccionar los que más me convengan. El especial cintura, por ejemplo.
A medida que pasan los años te das cuenta de los buenos resultados que obtienes manteniendo una tabla adecuada. Los brazos se definen, evitas o mejoras el descolgamiento. La cintura se reduce aun pesando los mismos kilos, lo mismo que con la pared abdominal.
La piel se afina porque se oxigena más y mejor (ojo con evitar agujetas, no hace ninguna falta pretender ser la segunda Teniente O’Neill en un mes. Ni en dos.). Obtenemos otro tipo de firmeza que difícilmente obtendremos con cremas reafirmantes. El cuerpo de remodela, se afina la piel de naranja. El tandem ejercicio-cosmética corporal es muy potente. ¡Voy a por mi objetivo!
Tercero y último: mi pelo. Las prisas, la comodidad, la falta de motivación. Terminas peinándote siempre con la pinza en la cabeza o con la coleta. Admito que me gustan mucho las colas de caballo pero voy a amortizar los distintos productos de acabado que tengo en casa.
Variar de peinado o simplemente adoptar uno con el que te ves bien te cambia hasta el humor. Salir de casa de buena mañana con el cabello bonito y peinado aumenta la seguridad y la autoestima. No hace falta ir con brushing de peluquería, un despeinado controlado (espuma, gel de peinado, gomina líquida, etc.) que evite el encrespado o un toque de plancha para ese flequillo rebelde es a lo que me refiero.
¡Os dejo! Me voy a soltar la melena y ahora mismo empiezo mi plan 2012. ¿Cuál es el vuestro? Me encantaría saberlo, puede que no se me haya ocurrido y añada un cuarto objetivo de belleza a mi lista.
Fotos | memoflores, Pachakutik, J.C. Rojas
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