El acné es uno de los grandes problemas en el mundo de la belleza. Y es que no es una cosa que solo se sufra en la adolescencia, sino que es algo que muchas sufrimos, precisamente, siendo ya adultas. Por ello, hemos querido profundizar un poco más en el tema hablando con los profesionales, concretamente con la Dr. Amparo Rodríguez, especializada en dermatología, a la que hemos planteado unas cuantas cuestiones en orden a abordar este mal de muchos.
Cuando el acné se vuelve un problema real
A modo de experiencia personal, os comentaré que en mi caso, ha sido el último año cuando más lo he sufrido. Bien es cierto que es de carácter leve y puntual, con brotes en la frente y pómulos, sobre todo, en los que me salen algunos granitos (tampoco es que sea algo excesivo, pero suficiente para que me incomode y preocupe). He de decir que estos brotes me han empezado a surgir coincidiendo con haber dejado de tomar la píldora anticonceptiva, así como encontrarme en situaciones de mucho estrés laboral, unido a que, como bien sabéis, son muchos los productos de belleza que probamos (porque sí, los probamos todos religiosamente). Por ello, y aun a sabiendas de que no es un problema grave, ni mucho menos, me preocupa porque mi piel ya no luce tan bonita, uniforme y sana como lo hacía antes.
Y es que a pesar de haber sobrepasado la mitad de la treintena, las inseguridades (y complejos, llamando a las cosas por su nombre) siguen surgiendo y más si tienes profesiones como la mía, en la que tienes que dar siempre una buena imagen de cara a los clientes. Por ello, ahora más que nunca que he hecho mía la lucha contra el acné, me merece un especial reconocimiento todas aquellas personas que lo sufren y lo han sufrido.
Causas del acné adulto
Como primer paso para conocer qué es el acné adulto hay que identificar las causas, de hecho, a pesar de lo que podamos pensar a piori, ni siquiera es necesario tener una piel grasa para padecerlo, ya que hasta las que tenemos la piel más seca (como es mi caso, precisamente) podemos sufrir este tipo de padecimientos, y por mucho que nos cuidemos la piel (como bien sabéis que hacemos), los granitos siguen persistiendo.
Por ello, hemos querido contar con el saber, experiencia y pericia de una profesional como es la Dra. Amparo Rodríguez Álvarez,especializada en Dermatología y Directora Médica del Centro Dermatológico Dra. Amparo Rodriguez, así como experta conferenciante. Sin duda, un currículum de lo más solvente que nos ha dado algunas de las claves del acné adulto.
Así, tal y como nos comenta la Doctora, si bien el acné siempre ha sido más común en la adolescencia, cuando se producen los cambios hormonales más fuertes. No obstante, en los últimos tiempos han aumentado mucho los casos de acné adulto, especialmente en mujeres.
En cuanto a las causas del acné, nos comenta la Doctora que pueden ser de lo más variadas, y pueden obedecer, por ejemplo, a:
- Problemas hormonales. Pueden ser de muchos tipos. Enfermedades como los ovarios poliquísticos pueden causar brotes de acné.
- Predisposición genética. Se sabe que hay personas que tienen predisposición a padecer el acné.
- Estrés. Es una de las causas más frecuentes. El estrés puede producir muchos cambios en el cuerpo y entre ellos están las alteraciones de la piel.
- Medicamentos. Algunos tratamientos médicos pueden causar la aparición del acné.
- Malos hábitos. El tabaco, el alcohol o una alimentación poco equilibrada y con un exceso de hidratos de carbono pueden estar detrás de la aparición de brotes de acné.
- Abuso de productos cosméticos. El abuso de maquillajes y productos cosméticos, sobre todo aquellos de mala calidad, puede alterar la piel. Esto pasa especialmente si no se realiza una buena limpieza.
- Otras enfermedades. Un brote de acné en una persona que nunca había tenido este problema antes puede ser síntoma de alguna enfermedad que afecte a su sistema hormonal. La diabetes puede ser una de estas enfermedades.
Tratamiento del acné
Y después de tener identificado qué es y cuáles son sus causas, tenemos que hacer frente al acné. Por ello, la Dra. Rodríguez nos comenta que lo mejor, cuando se nos presente, es acudir al dermatólogo. Y es que el especialista de la piel será el que valore cada caso estudiando las causas que han podido dar origen al brote y ofreciendo ayuda personalizada que en algunos casos pueden ser simples rutinas y hábitos mientras que en otros casos puede incluir medicación no solo para el acné, sino para la causa que lo produce.
Ante todo, nos aconseja que no se apliquen productos agresivos, como las famosas mascarillas negras (las cuales ya sabéis que no nos gustan nada a nosotras tampoco), ya que pueden irritar la piel y causar infección. Igualmente, y por la misma razón tampoco se deben de apretar los granos, cosa de la que muchas tenemos que tomar buena nota porque no siempre cumplimos y es totalmente contraproducente.
Cómo evitarlo y las rutinas de belleza
Como hemos dicho, para evitar el acné el primer paso es saber qué lo causa, algo que no siempre se llega a conocer con seguridad. Si se conoce el origen, se actuará de diferentes modos según qué cause el acné (si es el estrés se intentará rebajarlo, si tiene una causa hormonal tratamientos con anticonceptivos, por ejemplo).
Las rutinas de limpieza y el uso de los productos cosméticos recomendados por el dermatólogo ayudarán a prevenir los brotes o a rebajar su fuerza, pero no harán que el acné desaparezca definitivamente.
Y siguiendo con las rutinas de belleza, nos hemos planteado también cuán buenas son aquellas, como las coreanas, en las que tenemos hasta 10 pasos, y cómo pueden influir en nuestra piel el uso de tantos cosméticos.
En este sentido, la Dra. nos comenta que la limpieza de la piel es muy importante para su salud. No obstante, el exceso de limpieza puede ser contraproducente para tratar el acné, especialmente si se frota demasiado la piel ya que se pueden romper los granos y extender la infección.
Así, de esta manera, nos dice que no es necesario utilizar una gran cantidad de productos para la limpieza diaria de la piel, con un limpiador y un tónico es más que suficiente. La piel se debe de lavar por la mañana con un jabón suave específico para pieles con acné y con agua templada. A continuación se puede aplicar la crema hidratante o el maquillaje, que debe de ser siempre no comedogénico.
Luego, nos señala la especialista que la rutina nocturna consistiría en retirar los cosméticos con un producto limpiador específico para pieles con acné y se aplica un tónico para calmar la piel. Con esta rutina es suficiente para mantener la piel limpia. Aplicar los limpiadores con más frecuencia es innecesario y puede irritar la piel al frotarla.
Como veis, mucho más sencillo de lo que podría parecer en un primer momento, sin embargo, como bien nos insiste la Dra. y tenemos que tener claro, es que sea un profesional, un dermatólogo, el que identifique las causas y nos recomiende una rutina a medida ajustada a nuestras necesidades y al estado de nuestra piel. Por ello, si sois de las que sufren este tipo de males cutáneos, mejor ponernos en manos de un especialista que nos indique cómo tratarlo.
Foto | @brownskinderm y Pexels
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