Si tuviese que elegir la manicura más elegante no tendría que pensarlo mucho: sería la francesa: creo que queda perfecta con cualquier look y además de la un aspecto muy estilizado a las manos, sin embargo para quienes tenemos poco pulso, es complicado obtener un resultado bonito y pulido en casa... hasta hoy. Mi último descubrimiento se llama "Le French Manicure" y hoy os cuento qué tal funciona.
Se trata de un pequeño rotulador con esmalte blanco mate cuyo aplicador es una punta rígida. Esta se debe oprimir para que el producto salga, así que utiliza como un bolígrafo.
Mi opinión
La verdad es que cuando lo vi pensé que se trataba de un boli con punta de pincel, así que no confiaba en que lo pudiese utilizar porque tengo un pulso pésimo. Sin embargo al probar esta punta me di cuenta que es mucho más práctica y precisa... claro, hay que cogerle el punto, pero es más fácil que con un esmalte tradicional.
La mejor manera que he encontrado para lograr una línea como la que véis es haciendo trazos muy pequeños. De esa manera queda bien, y aunque la superficie queda irregular, esto se soluciona aplicando una capa más del esmalte que hayamos usado para la base (que generalmente es rosa), y así se unifica el tono y se integra mucho mejor.
Aunque el esmalte sale de a poco no creo que eso sea un inconveniente, ya que así se controla mejor la cantidad que queremos utilizar. A mi me ha gustado mucho este formato, aunque reconozco que no me salió perfecto a la primera.
Ficha de producto
Facilidad de aplicación: 8/10
Pigmentación: 10/10
Duración: 9/10
Precio y formato: 7,95 euros
Total: 9/10
El producto nos fue facilitado para la prueba por L’Oréal. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
¿Os gusta la manicura francesa?. ¿Lo probaríais?
Más información | L'Oréal París
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