Que Lily Allen y David Harbour se hayan casado en Las Vegas con un actor disfrazado de Elvis Presley aún nos tiene con el hype por las nubes. Por esa ceremonia kitch llena de luces de neón y porque ver a nuestro querido Hopper de Stranger Things así de sonriente siempre es un subidón. Pero también por el maravilloso look que la cantante escogió para la ocasión y esas uñas que son goals de cara a San Valentín.
Puede que ese vestido vintage de Dior fuera clásico, sofisticado y muy minimalista, con ese toque Jackie Kennedy tan elegante. Pero casarse en Las Vegas, montar el banquete en la hamburguesería In-N-Out y lucir una manicura de uñas kilométricas llena de lentejuelas y glitter es de todo menos clásico y eso es lo que Lily Allen ha decidido hacer.
Los detalles son importantes y en look nupcial de Lily Allen el amor está por todas partes. Incluyendo en su manicura, repleta de lentejuelas con forma de corazón y brillos que traducen a sus manos todo el amor de ese día especial. Pero de la forma más maximalista, extravagante y moderna posible.
El diseño es de uñas acrílicas transparentes, en las que se han encapsulado corazones rosas, rojos y blancos junto a purpurina y brillantes plateados. La combinación perfecta para ese anillo de compromiso repleto de diamantes que hacen de sus manos las más lujosas, creadas por la artista nail-art neoyorquina Naomi Yasuda. ¡Buena inspiración para las más románticas!
Foto | @lilyallen.