En todas las bodas uno de los momentos más esperados es la puesta del anillo. Si lo haces con unas manos descuidadas y unas uñas en mal estado la verdad que ese momento puede pasar de un momento de emoción a ser un momento un poco comprometido.
Para que eso no ocurra no debes olvidarte de algo fundamental antes del día de la boda, la manicura, ya que tus manos serán uno de los centros de atención.
Mi recomendación es que la hagas el día antes de la boda, para evitar así que las uñas se puedan estropear antes del día "d", para ello tienes que haber sido muy organizada y no haber dejado nada para el último día ya que las prisas no son buenas y tanto la manicura como la pedicura necesitan hacerse con calma y dedicación. Eso sí, si te la has tenido que hacer varios días antes puede llegar a ser conveniente un retoque final el mismo día de la boda.
Es recomendable no elegir un color llamativo, lo de pintarte las uñas de colores es mejor que lo dejes para otro momento. Los colores claros, tonos porcelanas y sobre todo la siempre elegante manicura francesa son las opciones que debes tener en cuenta.
Yo optaría por una manicura francesa. Muchas sabéis perfectamente como se realiza pero para las más despistadas decir que consiste en aplicar un brillo y endurecedor de uñas, luego, aplicar el color que será de tono natural, como el pastel o rosado. Para acabar, el borde de la uña de color blanco y la base de un tono rosita claro o porcelana. Si quieres ser un poco más arriesgada puedes atreverte a ponerte algún tipo de adorno o incluso algún pequeño brillante en alguna uña.
El color del vestido influirá también en el tono de las uñas. Por ejemplo si el vestido es un tono blanco y brillante, el tono debe las uñas también debe de serlo. Si por ejemplo el vestido tiene un tono beige o champagne las uñas deben de ser algo menos brillantes con tonos rositas por ejemplo.
La forma de las uñas también es importante, unas uñas cuadradas y grandes no pegan para una boda por muy cuidadas y mucha manicura francesa que te hagas, lo mejor son las uñas redondeadas y no excesivamente largas, te darán un toque más elegante.
Ni falta que hace decir que es mucho mejor que acudas a un centro de belleza, recuerda que es el día de tu boda, no vas a salir de cena con las amigas precisamente y además realizar la manicura francesa requiere su práctica.
También debes recordar que los distintos tipos de tratamientos de manicura no se centran solo en las uñas, también en el cuidado de las manos agrietadas, mediante productos como el aceite de rosa mosqueta, germen de trigo, etc..
Pero no todo el mundo tiene las uñas largas, si sueles tener las uñas cortas, no te gustan como te crecen o simplemente te las sueles morder y no puedes remediarlo, también hay solución. Las uñas de porcelana o de gel, (recomiendo las de porcelana) son ideales para estos casos. El proceso consiste en moldear encima de la uña original, que sirve de base, donde tu eliges tanto la largura como el ancho de la uña. El resultado final es tan perfecto que tienen aspecto de naturales.
También para los pies existen este tipo de uñas, donde también podemos aplicar la pedicura francesa sin problemas, no olvides que tienes que estar arrebatadora de la cabeza a los pies. Su precio es de unos 70 euros en manos y 70 euros en pies. Pero recuerda que una no se casa todos los días.
Ah, y los novios tampoco se salvan, ¿ o acaso creeis que podemos casarnos con unas manos descuidadas y unas uñas sin arreglar?.