Tener unas manos cuidadas y de aspecto jóven es posible si las cuidamos habitualmente tal y cómo hacemos con otras partes de nuestro cuerpo. Nuestras manos son nuestra mejor arma de presentación junto con la cara y en ellas se reflejan, muchas veces, la manera de ser. Manos cuidadas = manos más jóvenes cada día.
Tenemos que procurar, siempre que sea posible, es tratar de evitar que estén expuestas siempre a las inclemencias del tiempo, a los productos de limpieza y al sol, uno de sus grandes enemigos para que parezcan manos con más edad.
Yo era de las que se querían poner siempre guantes antes de y acabo lastimándome después de, ¡que no me los ponía!. Ahora no paso ni una, piensa en la piel de tu cara e imagina aplicarte tónico de amoniaco o crema enriquecida con lejía, ¿verdad que da grima?.
Por eso hay que cuidarlas todos los días no sólo víspera de un evento o cuándo nos toque hacernos la manicura. Voy a contaros cómo proporcionar a vuestras manos pequeños cuidados que a la larga se hacen grandes cuándo vemos los resultados.
Manos secas. La piel de nuestras manos pueden pecar de ser por sí solas excesivamente secas, independientemente de que se las cuide mucho o poco. Por ello ayuda extra e intensiva nunca viene mal. Escoge jabones suaves hechos a base de avena, trigo y aceites. Echarse crema a menudo también ayuda, hazlo cuando esté viendo la tele o hablando con gente, lo mejor es crearse un hábito a cualquier hora del día.
Manos trabajadas. Si pudieran quejarse creo que las manos que más llorarían serían las que trabajan al exterior y tienen que sufrir calor, frío, heladas, agua, aire y todos los fenómenos atmosféricos. Aquí el bálsamo de lavanda hecho a base de vaselina y flores de este arbusto te ayudará a proteger tu piel de este horrible trabajo para ellas.
Manos con manchas. Otra vez, trabajar con ellas o usarlas de tal manera que estén expuestas mucho tiempo a la luz solar las hacen propensas a tener manchas solares. En este caso abusa de cremas con protector solar muy alto y cuando quieras aclararlas un poco sumérgelas en agua de manzanilla con zumo de un limón.
Manos de piel dura. Son manos que tienen el grosor de la piel más grueso de lo normal, se ven excesivamente mates y tienen una apariencia de manos masculinas. Aquí la exfoliación se convierte en un gran aliado, háztela cada vez que te hagas la del resto del cuerpo y después aplícate mucha crema nutritiva.
Manos con callos. Ya sea por trabajo o por placer a las manos les suele salir unos callos pequeñitos justo donde hacen doblez los dedos contra la palma de la mano. Quizás no nos demos cuenta pero si nos quitamos los anillos los notaremos mejor. Lo mejor es pasarse una piedra pómez muy suavemente una vez por semana y no acostumbrarlas siempre con el mismo movimiento giratorio ¡al pasar fregonas o cepillos!.
Dejamos el tema abierto para que nos contéis cómo os cuidáis las manos y cuales son vuestros trucos y consejos a la hora de cuidar las manos. ¿Quién empieza?.
Fotos | Great Beyond,Mangiu, dtpancio
En Arrebatadora | Las manos, el jabón y la higiene