Llega el verano y muchas lo conseguimos: la carrera de última hora por estar un poquito más tonificadas ha dado sus frutos. Hemos estado más activas, más atentas a la alimentación y por fin fuimos capaces de dar el salto a la ropa de verano.
Sin embargo, una nueva traba a las expectativas futuras: la tentación de la tumbona está ahí. Dormir, leer, no moverse y comer suelen volverse prioridades en vacaciones. ¿El resultado? La mayoría de nosotras acabamos el verano con baja forma física y a algún kilito de más. ¿Vuelta a empezar? No, porque este año vamos a intentar que sea diferente.
¿Damos un paseo?
Evitar la pereza es complicado, en verano prácticamente todo invita a la desidia, la anarquía y el descanso. El calor y la atmósfera general no ayudan a mucho más, por eso es difícil mantener una disciplina. Los propósitos son buenos, pero a lo largo de los días la marcha decae. Lo sé por experiencia.
Sé que nadar es la fórmula mágica durante esta estación, pero no siempre es tan fácil, en la mayoría de las piscinas hay "overbooking acuático" y mucha pereza. Mi secreto para mantenerme es aplicar la fórmula más fácil y natural: caminar sigue siendo la clave ancestral para guardar la forma física, pero atentas, en verano no se debe hacer de cualquier manera.
Todos sabemos que para que esta práctica sea efectiva debe llevarse a cabo con una velocidad y ritmo adecuados, sin forzar el cuerpo, pero sin confundir con un paseo contemplativo. Una técnica de paso ligero con la que nos sintamos cómodos, pero enérgicos, sin llegar nunca a la fatiga. Tampoco hay que olvidar que caminar como cualquier deporte ha de ser compatible con el estado físico e indicación médica, en su caso.
Bajar calorías depende de la intensidad, la velocidad y el tiempo. Al menos media hora, de manera continua, es decir no vale media hora a lo largo del día, repartida en cómodos plazos. Los entrenadores coinciden en que lo ideal es mantener una velocidad mínima de 4,8 Km hora, prácticamente 10.000 pasos de los que vemos reflejados en nuestros relojes o en la aplicación del teléfono. Eso sería suficiente para mantener, eliminar excesos y tonificar.
En verano, atención
Lo más importante en verano: evitar las horas de calor y la digestión, elegir la mañana, temprano, o la noche, siempre sin sol. Si durante todo el año es importante escoger la indumentaria y calzado adecuados, con calor, mucho más. Se debe vestir ropa fresca que transpire y un calzado muy cómodo y anatómico.
También es fundamental elegir zona y lugar, siendo aconsejables rutas que nos inviten a contemplar, recrearnos y disfrutar, como la playa o un paseo marítimo o el campo y evitar motivos de distracción que nos inviten a parar el ritmo. Con esto último, podéis suponer que me refiero a: "fuera tiendas". Es importante variar los itinerarios, ir acompañado para hablar o llevar una buen playlist para hacer de cada marcha un momento divertido, nuevo y no permitir que nos aburra.
Una ayuda estupenda...
Los efectos de caminar se pueden complementar con una alimentación coherente dirigida a lograr los objetivos. Es verano y sé que somos proclives a cometer algún merecido exceso, pero también creo en el poder de compensar. En este sentido hay que estar atentos a reponer líquidos, beber agua, y a coadyuvar el ejercicio con una crema anticelulítica dirigida a las zonas más problemáticas si se considera necesario.
Durante estos días os he recomendado estupendas novedades como Spert Entraîneur de Siguladerm, al que sumo uno que me ha encantado, Concentré Anti-Capitons, de la linea Herboriste Détox de Payot, un aceite seco agradibilísimo, para una rutina corporal remodeladora inspirada en el poder de las plantas. Su precio recomendado, en torno a los 35 euros.
Otra novedad, el Aceite Reductor Relajante de la firma LPG con Pink PepperSlim, aceite extraído de la pimienta rosa, extracto de coral marino y rhodiola rosea. Un quemagrasa, indicado para activar la circulación que además posee un efecto relajante y tiene un precio recomendado de 46 euros.
Si lo que queréis tratar son zonas rebeldes, el aceite corporal anticelulítico Green Tara de la gama de aceites corporales de Izba Nature está indicado para tratar la adiposidad localizada, incluso esa dolorosa al tacto por su dureza. Una fórmula con una combinación de aceites esenciales y algas dirigidas a desincrustar los nódulos de grasa más rebeldes. Indicado para proporcionar una acción anticongestiva, desintoxicante y revitalizante del tejido conjuntivo. Entre sus activos, extracto vegetal de fucus, de hiedra, aceite esencial de ciprés, de pachuli y canela. Su precio recomendado es 45 euros.
El objetivo de mantenerse un ritmo activo es simplemente mantener la forma durante el verano e incluso, ¿quién sabe?, mejorar lo logrado en primavera. Os recuerdo por último que el dinamismo llama a dinamismo, y que la actividad impulsa a actividad. ¿No os gustaría intentar compaginar el descanso con una acción divertida que nos haga obtener buenos resultados y llegar a otoño con la sensación de estar en forma, y llenas de energía para comenzar? ¿Os apuntáis al paseo?
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