No voy a hablaros del momento qué feliz estoy recogiendo este premio con tres copas demás, sino de estas tres imágenes que no tienen desperdicio. Mariah Carey con un gran, o grandes, cambios.
La cantante de voz cándida ha pasado tantas veces por las manos de un cirujano que ya empieza a estar rara, rara, rara... Esa joven atractiva de 2001, y años anteriores, ha dado paso a una mujer con todas las letras que no puede desprenderse de los vestidos apretados para que se note cómo su cuerpo sigue con sus famosas curvas.
Mariah, no pasa nada por marcar menos, en serio, estás igual de arrebatadora. Pero, ¿por qué no dejas tu busto en paz ya? De un escote sugerente ha pasado a un escote totalmente impersonal. Bueno sí, el suyo. Inconfundible.
Se ha olvidado del buen gusto y de lo bonito que es sugerir, aunque la talla sea grande, para poner toda la carne en el asador y en los focos de los fotógrafos.
¿Por qué costará tanto que los cirujanos las dejen con un talla mayor, si es lo que quieren, pero de una forma normal?
Vía | Awful Plastic Surgery En Arrebatadora | Los problemas de las celebrities con el autobronceador