Hace unas semanas cambié de peluquería habitual por otra recién instalada, en la que aplican por sistema un masaje capilar de unos 2 minutos de duración por todo el cuero cabelludo. El tipo de masaje aplicado depende bastante de la peluquera que te lo dé, es decir, que no siempre es el mismo: unas veces es más fuerte, otras menos, algunas aplican técnicas cercanas al shiatsu...
Yo tengo mucho pelo y muy fuerte, me crece con facilidad y cuando me lo corto en muy poco tiempo vuelvo a tenerlo de la misma longitud que antes. Sin embargo, y a pesar de ser un pelo abundante y resistente, se me cae mucho, desde siempre, y sin que note variación en otoño o primavera, o épocas de stress o mala alimentación.
Pues bien, en estos dos meses que llevo acudiendo a la peluquería nueva y recibiendo el consabido masajito el pelo se me ha dejado de caer. Literalmente. Antes simplemente con pasarme la mano por la coleta me quedaba con un pequeño haz de cabellos en la mano, pero ahora esto ya no ocurre, ni me quedan pelos en la almohada ni se me caen al peinarme.
Hace tiempo probé todo tipo de tratamientos: el aminexil, los complementos vitamínicos, las recomendaciones del dermatólogo. Notaba una cierta mejoría, pero nunca demasiado grande ni definitiva. Sólo he notado una diferencia importante en estos últimos meses. El masaje de cuero cabelludo estimula la microcirculación de la zona, haciendo más fuertes los cabellos y proporcionándoles oxigenación.
Como sé que la caída del cabello es un tema extendido y sufrido por muchos y muchas he decidido compartir mi experiencia con vosotros por si alguien prefiere dejar las ampollas anti-caídas y pasarse al relajante y maravilloso masaje craneal que dan en algunos spas.