Masaje cráneo-podal

Ya sé qué sois muchos los que nos seguís en Arrebatadora que sois adeptos a las técnicas orientales que prometen equilibrar cuerpo y espíritu. En otra ocasión os hablé de mi experiencia con el masaje ayurvédico y hoy os voy a contar la que tuve con un masaje cráneo-podal. Al igual que en aquella ocasión, mi intención es simplemente orientaros sobre este tipo de técnica, que podréis encontrar en muchos salones y que tendrá distintas variaciones en cada uno de ellos.

Se trata de un masaje de una hora de duración en el que os tratarán los pies durante 30 minutos y la cabeza y rostro durante los otros 30. Se empieza por los pies, ya que el masaje craneal es mucho más relajante y así sales del centro en el nirvana prácticamente. La masajista utiliza aceites para realizarlo, en concreto en mi caso usó aceite de coco y aceite de árbol del té.

El masaje podal no es muy intenso, nada que ver con la reflexología, sino muy suave, y va desde los pies a la rodilla. Muy relajante, como es de esperar, y con gran poder hidratante debido al aceite de coco que se utiliza. El masaje craneal es aún mejor, y conlleva manipulaciones en el cuero cabelludo, masaje facial (similar al que te dan en una limpieza de cutis) que se extiende al cuello, hombros y parte superior del pecho.

El masaje en la cabeza se realiza con aceite de coco en poca cantidad (no engrasa el pelo) y posteriormente la masajista dejará una toalla enrollada sobre la cabeza y depositará en la zona que cubre los ojos una cantidad de aceite de árbol de té, dejándote unos minutos de reposo antes de retirarla. Una experiencia que sin duda repetiré y que os recomiendo a todos, aunque el precio es alto (unos 60 euros).

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