Si nos damos cuenta en muchas ocasiones la cara no se nos broncea en el mismo tono que el resto del cuerpo. Los poros los tenemos más dilatados, la piel más gruesa y el uso de gorras y sombreros hacen que la diferencia entre cara y hombros se note bastante. Con esta mascarilla de soja y avena conseguirás un bronceado uniforme y es apta también para el cuello ya que es enérgica y suave a la vez.
Necesitas cinco cucharadas de avena y la misma cantidad en leche de soja, mézclalo y deja reposar unos minutos. Limpia bien tu rostro y cuello, aplícatela por la zona dejándola unos veinte minutos puesta. A continuación humedécela con agua tibia e intenta quitártela con movimientos circulares al estilo peeling. Los restos se quitan con una esponjita.
Notarás al instante una piel renovada por completo, limpia y uniforme para los baños de sol. Nunca se te olvide echarte protector solar después de hacerte una limpieza ya que está mucho más desprotegida la piel. Esta mascarilla te deja la cara preparada para cualquier tratamiento posterior aunque no tomes el sol.
Imagen | le jardin public En Arrebatadora | La avena, perfecta para todo tipo de pieles, Los beneficios de la soja en la piel