Este fin de semana he pasado mucho tiempo al aire libre y aunque mi crema tiene protección solar no ha sido suficiente para evitar que se me quemara la nariz, las mejillas y parte del escote. Ya se que tenía que haberlo pensado antes, en Cuidados de la piel en invierno ya nos lo contaba Sergio, pero bajé la guardia.
Para colmo no tenía el aftersun en casa, miento, lo tengo pero no lo encontraba y mi piel necesitaba por la noche una cura rápida para aliviarla de tanto exceso de sol sin previo aviso y sin cuidado extra. Pues una receta que no falla es echar mano de un alivio natural, el tomate.
Coge un tomate maduro y escáldale para quitarle la piel, machaca su pulpa y estando tibio aplícatelo en la piel. Deja que repose en la zona afectada al menos 20 minutos y aclara con agua fría. Después aplica ración extra de nutritiva o hidratante, según sea el caso, y verás como por la mañana apenas queda rastro en tu cara de ningún tipo de quemadura solar.
¿Tienes algún truco para compartir con nosotras?
Imagen | Taboada Testa
En Arrebatadora | Aprovecha tu protector solar corporal para el rostro en invierno