Se acercan las fechas claves para volver a ponerme en bikini, pero no pienso ponerme a dieta, ni matarme a practicar deporte, este año toca cuidarse en general y mantener unos hábitos que deberían seguirse todo el año a rajatabla. No más excusas ahora sí o sí, mi plan ´Bikini personal`, ¿te apuntas?.
Ya tengo treinta y tantos y a pesar de cuidarme noto que los años no pasan en balde. Si no me desmaquillo por las noches, por cualquier circunstancia, lo noto por las mañanas y hace años no pasaba. También si me excedo con la alimentación durante varias semanas noto en la ropa que algo, en general está diferente, cuando antes podía comer lo que quisiera que seguía siendo una tirillas. Por eso hoy, martes y trece, empiezo a seguir una pautas para ir contándo a medida de que vayan pasando los días que tal me va.
Por supuesto que parto de la base que no voy a intentar tener el mismo cuerpo que hace quince años, tampoco busco aparentar que soy una niña cuando no es así. Quiero cuidarme y quiero hacerlo bien, pero sin sacrificarme en exceso, quiero sentirme bien y notar los resultados gradualmente.
Mi piel del rostro es grasa y sin embargo la del resto del cuerpo es más bien tirando a seca. El sol, el estrés, las hormonas y la contaminación ambiental hacen que tu piel no respire cómo debiera y en muchas ocasiones está apagada y llena de células muertas. Exfoliar una vez por semana y ser generosa con las hidratantes van preparando tu piel para el verano.
Este año verás que si este paso lo haces semanas antes de querer broncearte, conseguirás bronceado uniforme y mucho más rápido. Además realizarse un masaje peeling semanal te proporciona otras ventajas cómo mejorar la circulación, mejora de codos y rodillas y se nota en el ánimo al instante.
Ya no me noto tan dura cómo antes, la flacidez va apareciendo casi sin darse cuenta una y hay que poner remedio ya mismo. Muévete todo lo que puedas, renuncia al coche en trayectos cortos y sube escaleras siempre que puedas. Ir a la compra andando no es pecado, si es mucha puedes hacer dos viajes a la tienda pero reparte el peso siempre entre los dos brazos.
También se puede ir con mochila y ponérsela a la espalda (siempre usar los dos hombros), así se trabajan las piernas y los músculos del culete te lo agradecerán poniéndose duros en poco tiempo. Aumenta el consumo de proteínas y pásate al verde abusando de ensaladas y verduras frescas.
No quiero ir al gimnasio, ni pasarme horas en la bici que tengo en casa, pero no voy a renunciar a luchar contra los kilitos de más. Cuidar las grasas que ingiero, no abusar de dulces, cómida rápida, congelados preparados y rebozados, etc. Darse el capricho de vez en cuando de comer algo especial está en mi pensamiento, pero sin hacerlo todos los días ya que si lo hago así se convierte en costumbre y pierdo el ritmo de la alimentación sana.
Beber más agua es mi penitencia, no me gusta nada y suelo beber más cola light que agua, esa costumbre tengo que cambiarla. Acostumbrarse poco a poco y poner ganas para que la sed haga acto de aparición, sin duda los consejos de arriba serán de gran ayuda.
Un apunte muy importante, no comprar el bikini antes de tiempo, si los resultados no son tal y cómo imaginamos…¿quién dijo que el bañador no sienta muy bien?. Entre todas haremos un plan perfecto.....cuéntanos tu trucos y entre todas lo conseguiremos.
Imagen keymistress, Cindy Farr-Weinfeld, nicky.reynolds, 7oO7oO