Todos los años al llegar Septiembre se nos ocurren un motón de cosas como buenos propósitos para el nuevo curso: ponernos a dieta, hacer ejercicio, aprender un idioma... Y muchas veces en octubre pasan a estar ya en el baúl de los recuerdos.
Para que esto no nos ocurra y seamos capaces de comprometernos con un reto en serio lo mejor es que sea algo sencillo y que hagamos cada día. Os cuento mi reto para este curso: despertarme 5 minutos antes para hacer el saludo al sol de Yoga cada mañana, ¿os apuntáis?
Los beneficios de estirarte cada mañana
Comenzar el día con una buena actitud y una sonrisa es una ardua tarea para muchas de nosotras, pero el ejercicio físico, aunque sólo se trate de una corta sesión de estiramientos dinámicos nos puede ayudar en esa tarea.
Después de ocho horas de sueño (en el mejor de los casos) en las que hemos estado inmóviles en una postura que posiblemente no sea la mejor para nuestro cuerpo (en Vitónica ya hablamos de la mejor y peor postura para dormir), necesitamos ir despertando a nuestro sistema poco a poco, incluidos los músculos que habrán pasado la noche agarrotados.
Activar la circulación sanguínea, favoreciendo de este modo la oxigenación de los tejidos, nos ayudará a tener más energía y a prevenir la fatiga en estas primeras horas del día. Además, desaparecerá la rigidez muscular y mejorará nuestra flexibilidad, una asignatura pendiente para algunas.
¿Cómo se realiza el saludo al sol?
Está compuesto por doce asanas o posturas con las que se realizan de forma alterna movimientos de flexión y extensión de la columna vertebral. Cada postura se corresponde con un momento de la respiración, alternando evidentemente entre inhalación (tomar aire) y exhalación (soltar el aire), excepto en la postura similar a la plancha abdominal, en la que debemos contener el aire dentro de los pulmones.
La forma más sencilla de llevar la cuenta de la respiración es pensar que al comienzo de la secuencia, cuando nos encontramos con las manos juntas delante del pecho, tenemos que soltar el aire. Siempre que haya una extensión de columna (por ejemplo en la segunda postura, cuando echamos la espalda, la cabeza y los brazos hacia atrás) tenemos que inspirar profundamente: es lo más fácil y lo que nos pedirá el cuerpo, ya que la inhalación facilita la extensión de columna.
Crear el hábito de saludar al sol en 21 días
Sólo necesitamos 21 días para crear un nuevo hábito: yo ya llevo diez días con mi reto, y lo llevo muy bien. Despertarme cinco minutos antes para estirarme de forma adecuada no me supone mucho trabajo, la verdad, y los beneficios sí que los he notado: más energía, mejor humor y predisposición para trabajar, algo más de flexibilidad (aunque por ahora es pronto=).
Os animo a todas a que lo probéis: ¡cinco minutos pueden marcar la diferencia en vuestro día a día!
Imágenes | Thinkstock #1 #2
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