Trabajo muchas horas de la jornada laboral de pie. Mi circulación tiene un límite y con el calor del verano, la cosa va a peor. Son muchos años de dolor de piernas y tobillos, espero que mi truco os sirva.
Vas a necesitar un bolso aparte del normal para llevarte un par de zapatos de recambio. Cambiar de zapatos da un alivio sorprendente. Escoje dos pares de distintas alturas de tacón y forma. Cuando empieces a sentir ese peso horrible en los tobillos y en los pies, cámbiate de calzado.
Ese simple cambio junto a algun gel para piernas cansadas harán que cada par de horas sientas un alivio merecido. Llegar al final de la jornada será menos duro. Ya en casa, coloca los pies en alto y que el marido/novio te de un buen masaje. ¡Que sí, que están para eso!
Foto | José Lojo
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