Llevo mirando mucho rato la portada de Elle Japón del próximo mes de marzo, con la actriz Natalie Portman. A veces me gusta y a veces no, y no logro decidirme. El pelo es la única cosa que me gusta sin reservas, las ondas combinan muy bien con la dulzura característica de la actriz y las mechas más claras iluminan su rostro.
Cuando la portada me gusta, creo que es un excelente ejemplo de cómo el maquillaje en tonos claros y rosas es capaz de rejuvenecernos. No es que Natalie Portman no sea joven, todavía no tiene 30 años, pero el maquillaje que lleva, los ojos con una sombra rosa muy pero muy sutil, con un colorete también casi invisible y unos labios rosa claro, la hace ver como si tuviera aún 16 años.
Pero hay otros momentos en que la portada no me gusta, porque casi parece como si viéramos dos maquillajes diferentes, pegados con Photoshop. El ojo derecho se ve mucho más oscuro y pequeño, la sombra parece menos nacarada y la mejilla del mismo lado casi parece el resultado de un puñetazo o de una picadura de mosquito.
No sé bien qué pensar. No es una mala portada, refleja un poco el aire minimalista de la actriz, pero su expresión me parece más triste que pensativa o cualquier otra cosa y me deja con un poco de tristeza a mí también.
¿A vosotras qué os parece?
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