Como todo es cuestión de actitud, antes de entregarse a la próxima estación, no estaría mal sacar un poquito más de partido a todo lo bueno que el verano nos da. Sé que no es posible dormir mucho, bañarse en el mar o deleitarse con un buen libro a cualquier hora, pero sí mantener el aspecto estupendo que "esos días" nos dejó y sacar partido a muchas ventajas que todavía podemos disfrutar.
Si estáis resignadas a llevar de nuevo la vida que llevabais antes del estío, antes deberíais apuntar algunas actitudes muy, muy positivas para el cuerpo y el espíritu que yo ya he comenzado a practicar...
Prolongar las buenas sensaciones
Hidratar la piel del cuerpo, y ser constante, favorece una mejor calidad de ésta frente al cambio de estación, mayor flexibilidad, aspecto más cuidado y bonito, y en el caso de estar bronceada una más larga duración del tono. Todavía no hace frío, así que no hay pretexto para evitar un paso de belleza tan importante.
Exfoliar es fundamental para que se cumpla todo lo anterior, eliminar las células muertas es ayudar a renovar por completo el aspecto de la piel, que se ilumina y adquiere más fuerza.
Beber mucho, lo repito siempre, pero es fundamental. Si te da pereza, todavía se mantienen muchas de las deliciosas frutas de verano, podemos disfrutar de zumos fabulosos, antioxidantes, saludables, repletos de vitaminas.
Alimentarse de forma ligera, no sé vosotras, pero en invierno como de manera completamente diferente porque necesito más calorías. Ahora, el sol aún me invita a alimentarme de forma muy saludable y natural. Quedan pocos días para que no me apetezcan tanto las ensaladas, cremas frías y fruta, ¿no merece la pena aprovecharlo?
Salir a la calle mucho. El día sigue siendo más largo. Sé que hay que madrugar, pero todavía podemos disfrutar de la calle, amigos o picar algo en algún momento. Al salir del trabajo, a mediodía, por la tarde...¡Cualquier momento es bueno para sentir la luz y la alegría de esta estación! No perdáis la ocasión, ya habrá horas para estar en casa cuando anochezca a las 4. Disfrutar y reír es fuente de belleza. Tener una alternativa y acortar el invierno es una oportunidad que está en ti.
Practicar un deporte. La temperatura invita, no hace el calor de julio y agosto y el momento resulta perfecto para comenzar una rutina saludable. ¡Algo que llevaremos ganado cuando llegue el invierno!
Cuidarse. Comienza una nueva temporada es un buen momento para analizar como estáis y qué necesitáis. Septiembre es el mes elegido para el lanzamiento muchos productos de belleza o realizar llevar a cabo ese tratamiento de medicina estética que tenéis pensado. En Navidad os requerirá familia y amigos, y será mas complicado.
Proyectar. Septiembre es el comienzo de un nuevo curso, mes perfecto comenzar a hacer realidad esos proyectos que os han rondado la cabeza. Cerrar los ojos y lanzarse puede ser el comienzo de un nuevo ciclo a nivel espiritual y físico ¿Te atreves a cambiar?
Sin duda hay muchas más posibilidades, pero estos son algunas de las pautas que os pondrán en movimiento este final de verano y otoño, porque a veces, sólo hay que moverse para llegar a dónde se quiere ir. Moverse sin pensar mucho, sólo desear y actuar... ¿Eres capaz?
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