Muchas veces pensamos que con presionar con más fuerza el cepillo de dientes conseguiremos una limpieza más profunda o que así podremos eliminar las manchas producidas por el café o el tabaco, nada más lejos de la realidad, es más, realizar este gesto de forma tan brusca tiene sus consecuencias.
Con un cepillado de dientes fuerte y vigoroso no se consigue eliminar el sarro ni las manchas que se van formando en nuestros dientes, con el cepillo lo único que conseguiremos es eliminar la placa bacteriana y esta placa no necesita de un cepillado fuerte para ser eliminada ya que no está adherida como una lapa a nuestros dientes.
El cepillado debe de ser suave, al igual que el cepillo que usemos. No es muy recomendable utilizar cepillos duros ya que son demasiado agresivos para nuestras encías. Por otro lado los cepillos eléctricos no hay que presionarlos, hay que dejar que el cepillo arrastre la placa bacteriana pero sin ejercer presión, porque como ya he dicho no vamos a conseguir eliminar el sarro, éste sólo se puede eliminar con una limpieza profesional.
Por otro lado lo que si podemos hacer es pasar el cepillo de forma muy suave sobre las encías como un masaje pero jamás ejerciendo fuerza, de esta manera ayudamos también a la eliminación de la placa.
Y es que un mal cepillado con demasiada fuerza puede llegar a causarnos lesiones en las encías como es la retracción de la misma, y aunque existen muchas causas por las que sucede esto, una de las más comunes es a causa de un cepillado inapropiado.
Imagen | Helga Weber
Más Información | Delta Dental, Kids Health
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