A las arrebatadoras nos gusta brillar, pero no en el sentido literal de la palabra, ¿verdad? Yo llevo fatal eso de maquillarme y que al cabo de las horas la zona T empiece a brillar, casi con luz propia.
He estado probando Normaderm Pro Mat de Vichy durante un tiempo para intentar controlar es exceso de grasa de frente, nariz y barbilla que tanto me incomoda. La verdad es que tras diez días de uso estoy satisfecha, y eso que empecé a usarlo con una actitud recelosa, cansada de probar productos.
Únicamente lo he usado en la zona T, ya que es donde tengo el problema y no en el resto del rostro, donde mi piel es seca. Con la piel limpia, lo aplico en pequeñas cantidades ya que se absorbe muy deprisa, quizá demasiado, y casi no da tiempo a extenderlo.
Con unos cuantos movimientos circulares, el producto penetra enseguida en la piel, dejando una leve sensación de frescor. Los poros se cierran y la piel se vuelve un poquito más lisa, es algo visible al menos en mi caso.
Después yo aplico el maquillaje, que suele ser mate. Lo cierto es que este Pro Mat, al absorberse tan rápido y dejar la piel sin gota de grasa, no desvirtúa para anda el acabado y el color del maquillaje. A veces, aplico polvos compactos y otras no, según me dé.
Tras el paso de las horas, la piel de la zona T se sigue manteniendo sin grasa, aunque los poros poco a poco comienzan a abrirse. Como he comentado antes, llevo como diez días usándola. Espero que los resultados, que a mi parecer son satisfactorios, no se agoten con el paso de los días, cuando mi piel se acostumbre.
He leído que recomiendan aplicarlo dos veces al día. Yo sólo lo he hecho una, y puedo decir que con una sola aplicación me basta, dependerá de lo grasa que sea la piel de cada persona.
Aparte de los agentes absorbentes que lleva Pro Mat, ácido salicílico y ácido glicólico, también cuenta con SPF 15, algo que debería ser ya extensivo en todas las cremas para el rostro. Cuesta 16 euros y viene en formato de 30 ml.
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