Estoy totalmente impresionada con esta nueva máscara de pestañas que ha lanzado Dior, Iconic, que supuestamente es la versión comercial de la fórmula que utilizan en el backstage de sus desfiles de moda. Hace mucho tiempo que las firmas de cosmética sacan nuevas máscaras muy a menudo, con una rotación alta, que nos hace preguntarnos qué tendrán de nuevo. En este caso, según la marca, es una fórmula innovadora, además de un nuevo cepillo curvado en oblicuo, hecho de silicona, que crea pestañas mucho más gruesas.
Eso es lo que dice Dior, pero la realidad supera con creces lo que dice la publicidad. Creo que puedo decir que es la mejor máscara que he probado, y que desbanca a la 2000 Calorías de Max Factor y la Inimitable de Chanel de mi top 3. Alarga, curva, define y hace las pestañas mucho más visibles, todo en uno, y con un cepillo que, lejos de ser complicado, se aplica con gran suavidad y facilidad.
Además las deja bastante “jugosas”, nada de secas, ni de pestañas manchadas de rimmel que caen, ni de escamitas de la máscara por doquier. El cepillito de marras, al ser oblicuo, llega a todas las pestañas, pero de verdad, no como decían muchas que hacían y no era cierto. Por ejemplo YSL sacó hace dos años una máscara con un cepillo muy parecido a éste pero que no hacía el trabajo tan bien, ya que era totalmente longitudinal. La crema que lleva el rimmel está formulada con polímeros inspirados en la laca del pelo que protegen las pestañas y las dejan firmes en su sitio, con la curvatura adecuada.
Si la usáis con el curvador de pestañas de Shu Uemura os aseguro unos pestañones que parecen postizos. Dior dice que el look es mucho más natural que su best-seller Diorshow, que tiene un look más dramático, y es cierto: pestañas grandes bastante naturales es lo que logra este nuevo rimmel.