Las iniciativas solidarias de L’Occitane-en-Provence lanzando jabones y otros cosméticos han tenido muy buenos resultados. Visto la aceptación del público, la nueva edición limitada 2012 huele a flores, a dátiles y a mango trasladándonos mentalmente a Africa.
La marca francesa mantiene un estrecho contacto con África, país donde cultiva la manteca de karité que utiliza en sus fórmulas. La edición limitada se inspira en dos tradiciones del oeste del continente, nos habla del arte de la cestería y de los cuentos.
La leyenda cuenta que una mujer dejó su poblado en busca de fortuna. Una mañana, guiada por sus sueños, cogió su cesto trenzado para recoger Pétalos de Rosa, con los cuales preparó un brebaje que salvó al hijo del rey; después unas Flores de Dátil, que le revelaron una fuente cuando el país sufría una terrible sequía. Finalmente, añadió Flores de Mango cuyas sombras le revelaron tesoros inestimables. Gracias a las Flores de la Suerte, la mujer esposó al hijo del rey, salvó a su pueblo y vivió feliz.
Se reconoce de inmediato el dibujo que adorna el packaging de los distintos productos corporales, fondos que honoran el entramado de los cestos. Los colores, los que suelen utilizar las mujeres que los fabrican artesanalmente: naranjas, marrones, fucsias.
El jabón solidario, con la forma tradicionalmente cuadrada en L’Occitane, está delicadamente perfumado con pétalos de rosa. Los beneficios que se esperan de esta pastilla a base de karité (50 gramos/2,00 euros) están destinadas a distintas ONGs que se ocupan de personas con problemas de ceguera.
Cada vez más son las marcas de cosmética que emprenden acciones solidarias parecidas a ésta. Para que os hagáis una idea de lo que se puede llegar a conseguir, con las cifras del jabón solidario de la campaña 2010 se atendieron y trataron a más de 80.000 personas y se formó a más de 400 médicos. Vale la pena utilizarlos y también regalarlos.
El resto de la gama incluye algunos de los productos de mayor éxito de venta como las cremas de manos en tamaño de 30 ml., ideales para llevar en el bolso. Cuestan 7,00 euros. Si la prefieres sin perfume, el tubo color azul celeste no está perfumado, es el tubo en edición limitada y contiene 150 ml. (19,00 euros).
Para el cuerpo, aplicar la Crema ultra rica al Karité (100 gr./20,00 €) es un placer. Al contrario de lo que muchas esperáis de esta crema corporal, su textura no es pastosa. Una crema fundente muy agradable que se absorbe muy bien, el calor del contacto con el cuerpo hace que se funda con la piel. Perfecta para las pieles secas, muy secas y deshidratadas. ¿Ramo de dátiles, Flor de mango o pétalos de rosa? Aromas para todos los gustos.
Otro producto necesario tanto en invierno como en verano, el bálsamo labial: hidratante y cicatrizante. Me encantan los envases a la antigua usanza. Aunque se agradece que el material sea hoy día blando, que el tubo recupere su forma tras presionarlo. Contiene 15 ml. y tiene un precio de 9,50 euros.
En tiendas L’Occitane a partir del mes de octubre.
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