Este año se han puesto varias marcas de acuerdo para lanzar nuevos productos solares “efecto hielo”. Amanda nos lo anunciaba a principio de temporada con L’Oréal, Lemonoil también apuesta por el efecto hielo. ¿Es realmente una buena idea?
Se trata de protecciones solares para el cuerpo de índice que oscila entre el SPF 15 y el 30. Al aplicarlo sobre la piel, su fórmula produce ese agradable efecto cuando estás tomando el sol, bajando la temperatura de la piel. Es agradable pero hay que saber manejar esa sensación.
Aplicas el producto solar y tu piel se refresca, se calma, sientes menos el calor. Como todavía muchas personas no tienen suficiente precaución y respeto al efecto de los rayos solares, ese efecto hielo puede relajar la guardia. Del mismo modo que terminas con un eritema solar inesperado los días que sopla una brisa fresquita, me da miedo que el resultado sea parecido.
Ese efecto hielo en los productos para después del sol los veo bien, incluso muy bien. Pero no tengo tan claro que sea algo beneficioso para los usuarios de medias y altas protecciones. Mi consejo es que vayáis con cuidado y no bajéis la guardia: el resultado tras la ducha puede ser de impacto.
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