Los ojos siempre han sido el punto débil de mi rostro. Si leéis mis post, sabéis que suelo recomendar cuidados y productos respetuosos con la membrana conjuntiva, y siempre estoy atenta porque mi prioridad es protegerlos de la luz, las pantallas o la fatiga.
Irritación, blefaritis, ojeras, bolsas… son algunos de los problemas más comunes que afectan a los ojos, aspecto de nuestra mirada, y como consecuencia al bienestar y rostro en general. El secreto está en prevenir y, en cuanto se percibe la más mínima molestia, cuidar. Esto evitará que las cosas se agraven, porque os aseguro por experiencia, que tener molestias oculares es una de las cuestiones más incomodas que se presentan cuando se habla de salud y belleza.
Atentas a...
Vigilar la sensibilidad. Hay productos que, tengo comprobado, me sientan mal. Bien por algún componente de su composición o por alergias. Observo la relación entre un cosmético o tratamiento y algún síntoma ocular. Por ejemplo, en mi caso, evito los cremas untuosas, los aceites en esta zona, y elijo máscaras y lápices waterproof para que no se degraden a lo largo del día y evitar algunos síntomas como escozor, picor o lagrimeo. Estoy atenta a todo aquello que me hace despertar molestia ocular o sé que va a fatigar mis ojos sin necesidad.
Descansar, también procuro dormir las horas necesarias, porque tengo claro que no hacerlo implica un plus en cuestiones negativas como bolsas, ojeras e incluso, en ocasiones y tras una noche en blanco, he llegado a sentir peor visión.
Hidratar porque no solo deberíamos estar atentas a la aparición de las temidas arrugas, y a las cuestiones estéticas. Los párpados deshidratados producen sensación de irritación y cansancio en la zona ocular. Os recomiendo geles específicos, para párpados u ojeras. Productos que hidraten y aporten el mínimo componente graso. Beber agua y líquidos es muy importante en este sentido porque ayuda a promover el drenaje natural y evitar la acumulación de líquidos. Recuerda tomar productos naturales, fruta y verdura para favorecer el buen estado de la conjuntiva y la renovación celular.
Las lágrimas artificiales son estupendas cuando es necesario, pero tened en cuenta que siempre se deben utilizar bajo prescripción médica. Si sentís que es lo que necesitáis, no dudéis en pedirlas a vuestro oftalmólogo.
Ayudar, además de lo anterior, a reforzar vuestro cuidado habitual y el descanso de la zona periocular con tratamientos de choque, mascarillas o complementos. Si no tenéis mucho tiempo, os propongo hacerlo por la noche. Una novedad que he probado y me ha sorprendido por agradable y efectiva es Eye Dream de Talika. Una crema, máscara de noche para el contorno de ojos que descansa, refresca y repara mediante 3 acciones: relajación, descongestión y oxigenación. Me ayuda a lograr una mirada despejada y rejuvenecida.
Incluye activos calmantes, estimulantes de la microcirculación, regeneradores antiedad como castaño de indias, proteínas de soja lima, agua de azahar y algas marinas. Está indicado como tratamiento de choque durante 28 días o para utilizar durante todo el año. Se presenta con aplicador en bola de acero, y su precio recomendado es 37 euros.
Revisar, porque es importante examinar la vista al menos una vez al año, o en cuanto notemos el más mínimo síntoma. Sé que debo asumir cambios por el paso del tiempo o mis condiciones particulares, siempre estoy atenta y procuro tener mis gafas en perfecto estado.
Ejercitar, el uso de dispositivos, implica ejercitar la vista hacia distancias cortas y es una cuestión que puede llegar a condicionar la visión ocular. En este sentido, si sois de los que trabajáis con ordenadores o abusáis de los dispositivos, sabed que conviene hacer ejercicios que fijen la vista a largas distancias.
Relajar, en este sentido hay que cuidar los ojos frente a destellos de pantallas y dispositivos, utilizar siempre la graduación o gafas que necesitemos, no forzar, ni fatigarlos inútilmente. Darles la calma que se merecen.
En la actualidad hay cristales que protegen de los efectos de la tecnología, como Eyezen, lentes diseñadas para prevenir y proteger los ojos de los que utilizamos dispositivos y padecemos síntomas como fatiga visual, visión borrosa, sequedad ocular o enrojecimiento. Ajustan la vista al deslumbramiento de luz violeta de los dispositivos de visión próxima, protegen de las agresiones diarias, reducen la fatiga visual, mejoran el contraste, ayuda a prevenir el envejecimiento precoz de los ojos. Además mejoran la legibilidad de los caracteres pequeños y previenen el cansancio y deterioro ocular de las personas que pertenecemos a la era tecnológica.
- Proteger de los rayos del sol, con gafas que filtren los rayos UV. No hay que confundir esto con el hecho de la necesidad e importancia de pasar un tiempo al día al aire libre, algo básico para preservar una buena visión. Hace poco mi oftalmólogo me informó sobre estudios recientes que sostienen que pasar muchas horas en interiores favorece la aparición de miopía en niños. Permanecer bajo la luz natural al menos 20 minutos al día, supone un aporte de vitamina D.
Estos son sólo algunos de los cuidados básicos que deberíamos mantener hacia los ojos. Sin embargo, como en todo, la intuición individual aquí también es fundamental. Presta atención y dales lo que necesitan, porque tus ojos son un tesoro único, el que te hace ver la vida llena de color y alegría.
Más información |Talika, Eyezen
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