La ortiga es una de las plantas silvestres más utilizadas por sus grandes virtudes, hay quien la considera una "mala hierba" pero lejos de esto la ortiga tiene propiedades medicinales y en el campo de la belleza también es muy utilizada.
Existen dos tipos de ortiga, la blanca y la verde. A nosotros nos interesa la verde, es la que más propiedades ofrece para nuestra piel. Se distingue de la blanca porque no posee flores blancas y su color es totalmente verde. Está recomendada para afecciones cutáneas como acné, psoriasis o eccemas y su jugo es muy bueno para embellecer y limpiar la piel.
Para los cabellos grasos la loción de ortiga viene fenomenal, ayudando a mejorar la caspa y la seborrea, por lo tanto también ayuda a luchar contra la caída del cabello ya que tener el cuero cabelludo seborreico favorece la caída.
Lo que yo hago es coger ortigas frescas (tengo la suerte de vivir en el campo), utilizo las hojas, el tallo y la raíz, las cuezo durante veinte minutos y utilizo ese agua, después de haberme lavado el cabello me aplico esta loción de ortiga en el cuero cabelludo, masajeando hasta su absorción y no me lo aclaro. Si lo usas con constancia el pelo no se engrasa con tanta facilidad y tiene mayor volumen.
Otra forma para conseguir la loción de ortiga es la siguiente, en una botella de vidrio metes las ortigas en pedacitos, más o menos hasta la mitad de la botella, luego rellenas con alcohol de 90, y lo dejas macerar durante diez o quince días.
Pasados esos quince días, filtras el contenido de la botella de vidrio y lo depositas en un recipiente.
A continuación, hierves por otra parte un puñado de ortigas en 250 cc de agua por espacio de 30 a 60 minutos. Retiras y dejas enfriar hasta que quede a una temperatura templada. Filtras el contenido y lo mezclas con el contenido filtrado de la maceración anterior. Ya tienes una loción lista para utilizar a diario.
