Todas tenemos productos que, por muchos años que pasen, siempre están con nosotras. Da igual los productos similares que puedas tener, porque siempre tendrás esos, los elegidos, los que siempre repones uno detrás de otro y que no puedes estar sin ellos. En mi caso, uno de esos productos es éste, el iluminador Mary Lou de TheBalm.
Se podría decir que este iluminador de TheBalm es uno de sus productos más icónicos y uno de los más vendidos, cosa que entiendo perfectamente. Se trata de un producto que se puede usar no solo como iluminador, sino también como sombra, lo que hace que sea muy versátil.
Como veis, está recién salido de la caja porque sí, me lo acabo de volver a comprar aprovechando el Black Friday a través de Primor donde tenía (y sigue teniendo) un estupendo descuento del 26%, por lo que me ha costado 15,95 € que es lo menos que he pagado por él. Otras veces he pagado unos 18 €. Ya sabéis que depende de las webs, pero lo normal es que ronde los 20 €, un precio estupendo, teniendo en cuenta que dura muchísimo, más de un año en mi caso y lo uso a diario. El caso es que el que tengo se me está acabando (aunque todavía aguantará unos meses) pero quería aprovechar la oferta para hacerme con el posible repuesto.
Una de las cosas que más me gusta de este producto es el packaging, una polvera con un dibujo vintage que es ideal, por lo que es también un conjunto de cualidades el que tiene.
En cuanto al producto en sí, si queréis saber si brilla, sí, mucho, pero es un brillo precioso que se funde con la piel sin ser de esos que se notan los puntos de purpurina. Se trata de unos polvos súper suaves, de un tono blanquecino, pero que se adaptan perfectamente al tono de la piel (más al mío que es bastante claro).
El resultado es el que precisamente busco y el que veis en la imagen: brilla pero a la vez que se funde en la piel donde se trabaja estupendamente, pareciendo más un brillo sano, poco artificial, y al sol queda totalmente precioso como podéis ver.
En cuanto a la aplicación ahora lo hago con la nueva brocha de Sigma de la que os hable el otro día, es mucho más concreta su aplicación al ser más pequeña. Otras veces, me lo aplico con la brocha de colorete de The Real Techniques y cuando tengo prisa, con la que pillo, porque se trabaja tan bien sobre la piel que da bastante igual.
Además de aplicarlo en la zona alta de los pómulos, siempre me lo aplico en el arco y punta de la nariz de manera discreta, así como en el arco de Cupido del labio y un poco debajo de la ceja. Y sí, hay días que lo combino con alguna sombra de ojos, y en la zona del labrimal. Vamos, que es muy versátil, y da mucho juego.
Como os digo, hace mucho que está conmigo, calculo que unos 8 años perfectamente, y sé que seguirá estando porque lo tiene todo, es barato y es un estupendísimo producto. Habrá otros iluminadores que me encanten y que se cuelen en mi neceser, sin embargo, por el momento, éste es el mejor que he probado y el que más me convence.
¿Cuál es vuestro iluminador favorito?
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