Acaba de llegar la primavera y pronto empezaremos a leer y escuchar hablar sobre la ya tradicional operación bikini o como adelgazar rápidamente para lucir silueta en la playa.
Cualquier estación del año es buena para cambiar a una alimentación saludable y practicar ejercicio, pero iniciar una dieta que haga perder muchos kilos en poco tiempo puede acarrear malas consecuencias.
El primer peligro al que nos enfrentamos con las dietas milagro es la deshidratación. La mayoría se basan en crear una falsa sensación de pérdida de peso mediante la eliminación de líquidos que no sólo es fácilmente recuperable, también puede afectar a nuestros riñones y empeorar la circulación sanguínea.
Nuestra piel necesita estar hidratada para tener buen aspecto, por lo que perder peso de esta forma hace que se vuelva más apagada, tirante o sufra problemas de descamación. Por no hablar de las temidas estrías que siempre acompañan a las oscilaciones bruscas de la báscula.
Otro síntoma de la deshidratación o la falta de nutrientes en una dieta demasiado restrictiva es la fatiga crónica, el organismo se pone a funcionar en modo ahorro de energía haciéndonos sentir cansancio y esto dificulta la realización de ejercicio, imprescindible para que el cuerpo se vaya remodelando correctamente.
El hipotálamo se altera afectando también en el ánimo y el sueño, por lo que al problema de un cutis cetrino seguramente tendremos que añadir un buen par de oscuras ojeras.
A niveles más profundos perder peso demasiado rápido puede debilitar nuestros huesos y músculos, pero no sólo nos ocasiona inconvenientes físicos, si nos planteamos unos objetivos imposibles también corremos el riesgo de obsesionarnos con la comida, abriendo la puerta a la aparición de trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia.
¿Merece la pena arriesgarnos tanto? Si nos damos un plazo más largo en el tiempo, combinando una dieta sana con ejercicio podemos conseguir resultados mucho más estables sin poner en juego nuestra salud. Si queremos respetar los límites de nuestro cuerpo, no es recomendable perder más de 1 o 2 kg por semana.
Puede que no lleguemos a tiempo para enfundarnos en un mini bikini de escándalo el primer verano pero ¿Para qué tener prisa pudiendo cambiar nuestros hábitos de forma permanente y conseguir estar cada día más guapas, en forma, esculturales y llenas de energía? Eso sí, cuanto antes se empieza, antes se disfrutan los resultados.
Vía | Vitónica
Fotos | Kaiture | The Blonde Salad
En Trendencias Belleza | Dietas y nutrición