Cuando nuestra piel lleva varios días sin estar en contacto con el aire del exterior, añadimos bastantes jornadas de nubarrones y ha estado alejada de la luz solar nuestra piel corre el riesgo de estar apagada y con muestra de pereza lo que hará que no luzca bien. El té verde puede sernos de gran ayuda para tener una piel luminosa.
Lo ideal es hacerlo por las mañanas después de limpiarnos la cara, nos aplicamos el tónico y antes de darnos la hidratante aplicamos en la piel un algodón mojado en una infusión de té verde concentrada.
Notarás en poco tiempo como tu piel va recuperando una luz extra que la ayudará en esos días más oscuros de lo normal. Muchas mujeres salen de casa y pasan el día prácticamente bajo luces artificiales llegando a casa cuando ya es de noche, por ello cuida tu piel con esta ayuda natural.
Imagen | Martha★ En Arrebatadora | Contorno de ojos, mímalo, El té blanco