Hace calor, tienes la piel grasa y ha llegado ese momento en el que vas a tirar la toalla y dejar de utilizar tu hidratante. ¡No es una buena idea! Imagino lo harta que estás de brillos, excesos de humedad y los chorretes con el maquillaje. Y para colmo, tu protector solar con índice alto no ayuda porque su textura es más bien pastosa. ¡Que no cunda el pánico! Hay soluciones.
Tal como la piel mixta debe cambiar de rutina de invierno a verano, también puedes cambiar algunas texturas para no sentirte incómoda con los cosméticos. Porque dejar de utilizarlos supone dar rienda suelta a la deshidratación, si utilizas un reafirmante dejará de trabajar, lo mismo que si dejas de aplicarte el mes de agosto el seborregulador.
Básicamente puede fastidiarte tu tratamiento de día y el maquillaje. La solución es fácil: como fluído de día, pásate a un oil-free o utiliza un serum de hidratación. Si tu piel suda de todos modos, no tiene nada que ver con el cosmético utilizado: la piel chorrea igualmente, tanto si lo utilizas como si no, ¿verdad? Así por lo menos mantienes cierto nivel de hidratación a pesar del calor ambiental.
En maquillaje, deberías sustituir la base de color fluída (aunque sea oil-free) por un maquillaje en polvos, ya sean sueltos o compactos. La sensación es mucho más ligera y absorberán el exceso de humedad de la piel: dos pájaros de un tiro.
En cuanto a perfiladores de ojos, sombras y máscaras de pestañas, la mejor opción es el waterproof. No olvides tener a mano el desmaquillante para resistente al agua.
En cuanto a cuidados semanales, es un buen momento para utilizar doble mascarilla. Cuando quieras realizar el ritual de exfoliante + mascarilla, sigue este orden.
- Primero: el peeling con la piel húmeda y sin olvidar ningun rincón del rostro, cuello y escote. Retira el resto con agua y aplica el tónico.
- Segundo: hazte una mascarilla purificante, de limpieza. Una a base de arcilla estaría muy bien, que controle el exceso de sebo y limpie poros. Retira el exceso con papel o kleenex, sin agua.
- Tercero: la segunda mascarilla, la hidratante. Sí, te estoy aconsejando dos mascarillas, una después de la otra. Esta vez colmarás las reservas de agua de la epidermis: la temperatura del ambiente en verano provoca más deshidratación. Esto y beber agua mantendrá un buen nivel de hidratación.
Si la temperatura aumenta, disminuye el confort cotidiano de la piel grasa. No le niegues su rutina cosmética porque la calidad que has aumentado durante el año puedes perderla y sería una lástima. Su equilibrio es tan delicado como el de la piel seca o sensible. Cúidala y verás resultados.
Foto | Seryo
En Arrebatadora | Protectores solares para pieles grasas, La mejor opción para el escote de una piel grasa: el serum