Ya era hora de ponerse las sandalias, de tener los pies al aire y dejarlos disfrutar, pero con el calor llega el sudor y hay que mantenerlos frescos todo el verano. Solo tienes que seguir unos fáciles consejos y pensaras que están siempre como salidos del agua fría.
Un baño de agua tibia a la que añadirás productos mentolados para conseguir tener un efecto refrescante.
Con los pies húmedos lima los talones y las durezas, así conseguirás después que te hagan efecto antes los siguientes pasos.
Aplícate una mascarilla específica para los pies, si no la tienes a mano prueba con esta casera. Un yogur, un poco de zumo de limón, menta fresca y miel, déjatelo 15/20m y aclara con agua fresquita masajeándotelos.
Después sécatelos y date un masaje con aceite de lavanda, además de relajarlos regula la transpiración.
Por último una crema hidratante, apóyalos encima de un cojín y mueve todos los dedos y los tobillos.
¡¡Listos para el calor!!